Fútbol

El problema que se le plantea a Luis de la Fuente y tendrá que resolver

Sin Fabián ni Rodrigo Hernández, el centro del campo de la selección española dio un recital en la goleada ante Turquía

Spain's Robin Le Normand, left, Mikel Merino, center, and Martín Zubimendi celebrate after Pedri scored their side's 6th goal during a World Cup qualifying round Group E soccer match between Turkey and Spain at Konya Buyuksehir stadium, in Konya, Turkey, Sunday, Sept. 7, 2025. (AP Photo/Khalil Hamra)
Merino y Zubimendi celebran un gol a Turquía junto a Le NormandASSOCIATED PRESSAgencia AP

«Hay mucho que mejorar». Esta frase la pronunció Luis de la Fuente después de que su selección diese un recital memorable frente a Turquía. Puede sonar raro después de ver una sucesión de pases que rozó la perfección, pero tiene su sentido, porque España dio un golpe de autoridad de cara al Mundial de 2026 con un centro del campo en el que faltaban Fabián y Rodrigo Hernández, dos imprescindibles para el técnico y que se supone que tienen asegurado un puesto en el once titular pase lo que pase.

«Es un equipo que tiene una capacidad de seguir mejorando y de hacer las cosas bien que se escapa de mi imaginación. Lo más importante es que el jueves los más autocríticos fueron los jugadores, son insaciables deportivamente. Quieren ganar y ser mejores. Es mérito de ellos, que me hacen sentir terriblemente orgulloso de dirigir a este grupo de calado personal y profesional. Es impresionante», admitía el seleccionador, convencido de que su grupo puede ir más allá.

Ante las bajas de dos pesos pesados en el centro, los acompañantes de Pedri, otro de los fijos, fueron Zubimendi y Merino, con el resultado que se puedo ver. La selección voló con ellos en la sala de máquinas. Seguramente los dos serían titulares en el 99% de las selecciones que van a estar en el próximo Mundial. Zubimendi tomó el relevo de Rodri cuando su rodilla explotó y lejos de pesarle la responsabilidad, lo que hizo fue evolucionar. El Balón de Oro, al máximo nivel, son palabras mayores, pero el ahora jugador de Arsenal hace que su ausencia no se note para nada.

Mikel Merino firmó un triplete ante Turquía, como si echara de menos sus momentos de delantero centro con Arteta en el Arsenal. El técnico «gunner» ha sacado una faceta de Merino que ni él imaginaba y, ahora, cuando se acerca al área se inventa cosas como el lanzamiento a la escuadra que cerró su cuenta en Konya.

Cuando vuelva Fabián de su lesión y Rodri alcance su mejor forma, van a seguir en la convocatoria Zubimendi y Merino, así que en las alineaciones no van a caber todos. Pedri es indiscutible, más retrasado si no está el Balón de Oro o cerca del área en otros momentos, como en la acción del 0-1.

Algunos dudan de si puede mezclar con Fabián, pero ahí está Luis Enrique para demostrar que sí, porque el de Los Palacios sabe encontrar su sitio en el París Saint Germain al lado de Vitinha. «Conocí a muchos siendo unos críos y hoy son estrellas mundiales, los mejores del mundo en su posición. Me cuesta encontrar palabras por la admiración que tengo por este grupo. Quieren ser mejores. Es una pena no vernos hasta el mes que viene, y ellos ya están pensando qué hacer para ser mejores. Es un gen competitivo excepcional. Hay que ir con prudencia porque queda mucho por hacer todavía», explicaba De la Fuente sobre lo que tiene por delante, que son dos ventanas, una en octubre y otra en noviembre, donde se va a solventar el grupo de clasificación para el Mundial de 2026. Con la goleada en casa de Turquía, a España se le aclara el panorama, si es que en algún momento lo ha tenido oscuro. Se supone que los de Arda Güler son el más fuerte de los rivales, aunque en manos de la selección fueron un juguete inofensivo.

«Es muy difícil en estos tiempos conseguir resultados de esta dimensión. El fútbol internacional está muy igualado, mucho más en selecciones que en clubes. El equipo estuvo brillante, pudo parecer fácil, pero tuvimos que hacer muchas cosas bien para conseguir este resultado. Turquía tiene jugadores buenísimos y dándoles opciones habría sido otro resultado», continuaba De la Fuente, dando mérito a lo que habían hecho sus chicos. Los mismos a los que censuró que hubieran bajado el ritmo en la segunda parte ante Bulgaria. «Tenemos que transmitir prudencia, porque sabemos lo que cambia el fútbol de un mes para otro en las selecciones», cerraba sobre el favoritismo que algunos dan a España para el Mundial, con nueve meses por delante.