Los tres fallos que explican la debacle del Barça ante el Arsenal

El Barça empieza esta pretemporada con mala nota ante un Arsenal que disparó a puerta hasta en 19 ocasiones, de las cuales hizo cinco goles. El 5-3 final acredita que el equipo está verde y que no cuentan con el rodaje suficiente como para hacer frente a equipos de gran calidad. Porque más allá del resultado, las sensaciones fueron malas en todos los aspectos del juego. El lado táctico careció por completo y este fue el primer error por el cual se señala directamente a Xavi. Los jugadores no tenían claro los movimientos de transición correspondientes en función del juego. Ante tal desorden, llegaron los goles.

De manera más concreta, otro de los problemas que más se evidencio fue la falta pólvora en ataque. En otras palabras, la planificación deportiva está dejando dudas. Pese a que Ansu sigue, lo cierto es que falta un revulsivo que pueda ser importante bajo un rol de titular. Ferran Torres, pese a marcar un gol, demostró que todavía le queda mucho para alcanzar el nivel que siempre prometió desde que llegó al club. Dembélé y Balde fueron los dos jugadores que más lo intentaron. Ambos estrellaron dos balones en los palos.

Este aviso también ratifica un error en la planificación física. Dicho sea de paso que el virus puede pasar factura, pero los futbolistas no aguantaron más de 30 minutos. La plantilla se cayó por completo en este aspecto ante un Arsenal que mostraba una clara superioridad en todos los aspectos.

El próximo encuentro del club culé será el 'Clásico' ante el Madrid que puede suponer romperle estas buenas sensaciones iniciales tras dos victorias consecutivas ante Milan y United. Otro de los partidos que el Barça tiene que ganar es el de inscribir a los futbolistas que aún no están. Laporta ya reconoció en 2022 los problemas que tenían. "Ahora estamos bloqueados. Según LaLiga, ni ingresando 600 millones de euros podríamos tener margen salarial”, aseguró Laporta. “Tenemos una doble realidad perversa, que es el criterio de LaLiga. Es inverosímil la forma que tiene de reaccionar ante una situación como la del Barcelona. Respetamos las normas, pero entendemos que son estrictas y un agravio comparativo con otros países", concluyó.