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Golf

El "tío del mazo" deja a Jon Rahm sin medalla

El vasco se queda sin metales después de una primera parte de recorrido de ensueño que le daba cuatro golpes de ventaja en el liderato en el hoyo 10. El oro, para Scottie Scheffler, el número uno del mundo

Jon Rahm, en su último recorrido en estos Juegos
Jon Rahm, en su último recorrido en estos JuegosAgencia AP

Del hoyo 1 al 10 Jon Rahm fue un tornado sobre la hierba del Golf National. Seis birdies de diez posibles le dejaban en lo más alto de la clasificación de la última jornada, con un -20 que suponía cuatro golpes de ventaja sobre el resto. Ese birdie en el diez parecía el punto de inflexión definitivo, podían pasar muchas cosas, pero era complicado que se le escapara el oro... Y se le escapó, porque justo en ese momento al de Barrika le atacó el «tío del mazo» que tanto temen los ciclistas. Una pájara brutal que empezó en el 11 y en el 12 con dos bogeys. Un doble bogey después en el 14 le bajaba por primera vez en todo el día del liderato y le complicaba incluso la opción de estar en el podio.

Un bajón difícil de superar para cualquier jugador, incluso para Jon y su cabeza de hierro, siempre capaz de responder con rabia y a lo grande después de un fallo. Y el de Barrika lo intentó hasta el final, con un birdie en el 16 que le ponía empatado con Matsuyama para buscar la medalla de bronce, un consuelo al menos después de haber visto tan cerca la posibilidad de ese oro olímpico por el que no pudo luchar en Tokio debido a un contagio de coronavirus. «Después de tenerlo en las manos es doloroso», arrancaba Jon ante los micrófonos. «Estoy decepcionado. Me fastidia más por todo el apoyo recibido desde España dentro y fuera del campo. Quería darles esa alegría, pero no ha podido ser. Nunca vi la medalla hecha, pero con lo bien que había jugado, es duro asumir que me quedé sin opciones de nada al final», explicaba.

Eran los de París sus primeros Juegos, y en la primera mitad de la cuarta jornada pareció que iba a recuperar su magia el vasco, después de que hace una semana rompiera una sequía de más de 400 días sin ganar, estrenándose por fin en el LIV golf saudí. Pero no pudo ser, ni el oro ni ese desempate por el bronce con Matsuyama que en algún momento apareció en el horizonte. Y todo se terminó, precisamente en el 17 de Le Golf National, un hoyo mágico para Rahm desde que en la Ryder Cup de 2018 fulminara a Tiger Woods en el duelo individual con un birdie brutal después de una salida desde el tee de casi 320 metros. En ese mismo sitio había creado sus opciones de medalla este fin de semana: con un putt de más de diez metros el sábado para ponerse colíder y un birdie también allí el jueves en el arranque del torneo. Siempre surge la magia cuando Jon pisa ese hoyo, pero no sucedió ayer, todo lo contrario, porque le llegó el bogey que le dejaba sin nada, a menos que hiciese un heroicidad en el 18.

Y lo intentó, se fue a por el hoyo más difícil del campo en un putt larguísimo de birdie, prácticamente imposible, pero era la última opción y había que arriesgar ese bogey que al final le llegó y le dejó quinto empatado con Rory McIlroy. «No sé cuándo fue la última vez que pensé que una quinta plaza fuese buena, pero hoy seguro que no. Me va a costar bastante más de lo que me ha costado en otros momentos sobreponerme a lo que ha pasado hoy», confesaba el de Barrika, al que le resulta difícil pensar tan pronto en lo que puede pasar dentro de cuatro años en Los Ángeles. «Mi objetivo es estar allí otra vez, en otro campo que me encanta y en el que he ganado. Pero hay mucho por delante».

Oro para Scottie Scheffler

El oro se lo llevó Scottie Scheffler, que sacó los galones de número uno del mundo y se marcó un último día genial, igualando el récord del campo: un -9 que le disparó hasta el oro, aunque tuvo que esperar un rato para poder celebrarlo. Se fue al campo de prácticas a pegar bolas mientras terminaba Tommy Fleetwood, que estaba empatado en lo más alto hasta que le tembló la mano en el 17. El número uno mundial ganó en París su séptimo torneo del curso, más que nadie, una lista que incluye el Masters y el The Players, considerado el quinto grande. El japonés Matsuyama hizo bueno su arranque del jueves para llegar al bronce.