Motociclismo

El Repsol Honda se transforma para volver a lo más alto sin Marc Márquez

La marca japonesa presenta en Madrid sus nuevos colores y a Joan Mir y Luca Marini como pilotos, a los que no les pesa la sombra de Marc sobre esa moto

El equipo Repsol Honda quiere dejar el pasado atrás, empezar de cero y crecer apoyado en las concesiones que les da el reglamento para ponerse a la altura de las marcas que ahora dominan MotoGP. En Japón desean resetearlo todo, olvidar a Marc Márquez y construir un futuro distinto, y la mejor manera de hacerlo es cambiando todo. Y eso es lo que han hecho en el equipo del ala dorada, que en su presentación en Madrid ha sorprendido con un diseño de las motos totalmente distinto, tanto por dentro, con menos peso, nueva aerodinámica y un motor con un corazón más potente, y por fuera, cambiando la combinación de colores. Pierde espacio en el carenado el naranja de Repsol y lo ganan el blanco, azul y rojo de Honda Racing Corporation. La fábrica más laureada de la historia de MotoGP y que ahora busca reencontrarse sin Marc, pero con Joan Mir y Luca Marini.

El mallorquín afronta su segunda temporada en el Repsol Honda, mientras que el italiano llega para cumplir el sueño de siempre: estar en un equipo de fábrica y en esta escudería mítica por donde también pasó su hermano, Valentino Rossi. "Seguro que me va a dar buenos consejos esta temporada, estamos siempre en contacto por mensaje", confirmaba Marini sobre el apoyo que va a tener del "46". “Es un trozo de historia de Honda, han conseguido muchas cosas y eso es lo que quiero hacer yo. Es una nueva era", apuntaba sobre lo que supone el peso de sustituir a Marc Márquez en la moto en la que ha ganado seis títulos de la categoría reina.

"No he pensado en él en todo el año, es más lo que se habla desde fuera, pero aquí el objetivo es volver a estar en lo más alto, al margen de qué piloto haya estado con este equipo en los últimos años. Con él o sin él hay que ir a por todas", añadía Mir sobre el de Cervera, que fue su compañero el curso pasado.

Los dos pilotos quieren mirar hacia adelante y después del test de Valencia y los tres días en Sepang se puede decir que afrontan el comienzo del curso con una sonrisa. "Soy muy optimista ahora mismo, en Honda están trabajando durísimo, han hecho una moto muy diferente, con mejoras en peso, potencia y grip muy notables. En Valencia ya noté el trabajo y ahora en Sepang se ha dado otro paso adelante y nos queda Qatar. Tengo más ganas que nadie de poder sacar esta situación adelante y volver a disfrutar de las carreras", confirmaba Joan Mir, campeón del mundo en 2020 y que, como todos, lo ha pasado mal a su llegada a esta Honda con problemas. "Para mí es el año más importante de mi carrera. Para un piloto, un año sin estar en el foco es fatal y dos ni te cuento. Quiero que esto funcione, estoy dispuesto a ponerlo todo para ello. Honda también lo está haciendo y a ver si podemos salir de esta situación y hacer una temporada fantástica", añadía el mallorquín, en principio el jefe de filas por ser su segunda temporada.

Para Luca Marini es todo nuevo, viene de una Ducati y sabe que con la Honda lo que hacía antes no le sirve. "Joan conoce más la moto aunque esta sea muy diferente. Tengo que aprender de él los secretos de esta moto y hacer el tiempo de manera distinta al año pasado. Vamos a tener un buen nivel entre los dos empujándonos el uno al otro para subir nuestras prestaciones". El italiano es consciente de que no es una época fácil en la historia de la marca, pero eso no le quita motivación. "Es un momento complicado, pero creo que está empezando la remontada para volver a lo más alto. Y es importante rodar en un equipo de fábrica y siempre fue mi objetivo estar aquí. No estamos en el mejor momento de la historia pero el objetivo es volver a lo más alto".