
Sección patrocinada por 
Hípica
Salvador Astolfi y la bendición del "5"
Se proclamó campeón del Gran Premio 5* de Valencia, fue quinto en la Liga Nacional Oro y ha entrado en el "top 5" nacional de Salto. Todo ello si ser jinete profesional a tiempo completo

Hay temporadas que cambian la vida de un jinete. Y este curso de Salvador Astolfi ha sido exactamente eso: un punto de inflexión, una prueba de madurez deportiva. El sevillano ha ganado su primer Gran Premio 5* y ha firmado un quinto puesto en la Final de la Liga Nacional Oro y todo sin ser jinete profesional a tiempo completo.
"Terminar quinto en la Final de la Liga me dejó una sensación muy satisfactoria", afirma. Era un objetivo trazado casi desde enero: estar entre los mejores y demostrar que el resultado del 5* de Valencia era real. "Después de ganar un Gran Premio 5* quería demostrar que no había sido una casualidad, que realmente podíamos rendir a ese nivel", dice. En la segunda mitad del año faltó regularidad, hubo concursos que no salieron como esperaba e incluso un tropiezo serio en Sevilla que le tocó más la cabeza que las piernas. "Era una Final de la Liga Oro muy importante para mí. Logramos destacar y lo disfrutamos muchísimo", apunta.
La victoria en Valencia la valora por el modo en que la consiguió. "Fue una de las cosas más importantes de mi vida. Me cambió la mentalidad por completo. Cuando ganas un GP 5* y encima en un desempate donde sólo había dos ceros y te enfrentas a una de las amazonas más rápidas de España, entiendes que realmente puedes hacer grandes cosas junto a tu caballo", confiesa.
El caballo es "Cisko du Mourau Z", compañero de viaje, motor deportivo y pieza clave en la historia reciente de Astolfi. La preparación de la temporada giró por completo en torno a él. "Planteé el año en función del momento en el que él estaba. Veíamos que podíamos competir por la Liga Oro, así que había que hacer las tres sedes necesarias para llegar a la final. Era el objetivo y lo hemos cumplido. Él es un caballo que aparece cuando menos te lo esperas. Siempre me da la mano. Es capaz de remontar incluso cuando nadie lo imagina", dice Salvador.
El tropiezo en Sevilla, "algo realmente malo", le ayudó a pensar que estaba a punto de llegar algo grande. "Tenía la sensación de que, aunque no llegáramos en el mejor momento, él estaba más que capacitado para dar la sorpresa en un cinco estrellas. Y así fue", afirma.
Lo más llamativo de Salvador Astolfi es que no vive de la hípica. Trabaja en una inmobiliaria, donde compagina su vida laboral con la deportiva a un nivel que sorprende incluso dentro del sector. "Tengo un horario relativamente flexible y me apoyan muchísimo. Aprovecho la hora de la comida para ir a montar a ''Cisko'', cuidarlo y darle los mimos que merece. Luego vuelvo a la oficina y, al terminar, hago algo de deporte para mantenerme en forma", confiesa.
Entrena entre cuatro y cinco veces por semana, "más cuatro que cinco", centrándose en equilibrio, fuerza y estabilidad. "Me ayuda muchísimo a nivel mental y físico. Compensa el hecho de no poder montar tantos caballos como me gustaría y me permite rendir a alto nivel pese al poco tiempo", señala.
Su entorno, además, ha sido decisivo. Su entrenador, Ángel Cerdido, es una figura fundamental en su progresión. "Hubo un antes y un después desde que empecé con él. Pasé de hacer pruebas de 1,20 a saltar 1,50, disputar la Liga Oro hasta el final y ganar dos grandes premios", dice. Su tío Luis también ha jugado un papel clave, especialmente tras el bajón de Sevilla. "Vio que lo que me faltaba era actitud. Me hizo saltar banquetas, obstáculos de cross y troncos para devolverme la firmeza. Y tenía razón", reconoce. Tampoco se olvida de sus mozos, "unos auténticos fenómenos", y el apoyo incondicional de su familia.
Pensando en 2026 tiene la ambición intacta. "Mi sueño sería saltar una prueba un poco más grande. Sé que es prácticamente imposible que vuelva a tener un caballo como ''Cisko''. Soy un privilegiado de poder montarlo", dice. "He pasado de sentirme humillado saltando 1,20 a estar ahora en 1,50, feliz. Ese contraste y esa evolución son lo que te impulsa. Este deporte demuestra lo que puedes lograr con trabajo", concluye.
✕
Accede a tu cuenta para comentar




