Agricultura

“El campo irá a la huelga general si no hay soluciones pronto”

Las organizaciones agrarias que protestan frente al Ministerio de Agricultura advierten de que las protestas irán a más si no se aprueban reducciones en las cotizaciones sociales y rebajas en el IVA o en las tarifas eléctricas

Cientos de agricultores claman en Toledo por ley que garantice precios justos
Los agricultores protestan hoy en Madrid tras manifestaciones como las realizadas en ToledoIsmael HerreroEFE

El Gobierno ha dicho que está dispuesto a hablar, "pero mientras no haya hechos concretos y se produzcan avances en las materias que reivindicamos, las manifestaciones van a seguir”, apuntan desde Asaja, una de las organizaciones agrarias que participa en la mesa de diálogo con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. La grave crisis que atraviesa el campo español no cuenta con el compromiso a corto plazo del ministerio, asevera Miguel Blanco, secretario general de COAG. La falta de medidas urgentes ha empujado a “los agricultores y ganaderos al límite” a no desconvocar ninguna de las huelgas previstas para el mes de febrero. Hoy le toca el turno al campo madrileño. “Ellos también quieren significarse”, afirman fuentes de Asaja. Esta concentración, como todas las que se vienen haciendo, es de ámbito provincial y tiene lugar a las 11:30 horas a las puertas del Ministerio de Agricultura. “Los productos de los agricultores y ganaderos madrileños, son de calidad y muy necesarios, pero si queremos seguir teniéndolos sobre la mesa son necesarios unos precios justos y razonables”, señalan desde Asaja.

Durante la reunión mantenida ayer con Planas, los representantes agrarios de Asaja, COAG y UPA pusieron sobre la mesa medidas como la mejora de la Ley de la Cadena Alimentaria, para acabar con prácticas desleales como las ventas a pérdida. La brecha entre el precio que recibe cada eslabón de la cadena sigue siendo una de las grandes preocupaciones del campo español. “Sus explotaciones no son rentables ya que sus precios en origen son inferiores a los costes de producción”, denuncia Asaja. Sin embargo, “reequilibrar las fuerzas de los eslabones de la cadena no se hace de un día para otro”, lamentan. Estas medidas a largo y medio plazo “están bien”, pero urgen actuaciones a corto plazo que “corten la sangría” que vive el sector agrícola español, el cual ha perdido más de 80.000 cotizantes a la Seguridad Social en los últimos 10 años, advierte Miguel Blanco.

“Los sueldos deben ser dignos y lógicamente se deben ir actualizando, pero ese coste laboral lo tiene que pagar aquel que tenga renta suficiente para hacerlo”, apunta el secretario general de COAG. “El problema es que se toman decisiones sin ver quién es el destinatario”, se queja. “Es eslabón más débil es el que lo acaba pagando”. Es decir, los pequeños y medianos agricultores, que son el principal motor del empleo en el campo. “Las grandes empresas que llegan de la mano de fondos de capital de riesgo están muy mecanizadas y prescinden de la mano de obra”, señala. Según esta organización, los costes de producción aumentan alrededor de un 6% cada año, los precios bajan permanentemente y ahora, además, los agricultores y ganaderos tienen que hacer frente a un incremento del 43% de los costes laborales, teniendo en cuenta no solo la doble subida del SMI, sino también su repercusión sobre las cotizaciones a la Seguridad Social. “Todo esto afecta incluso al trabajo del empleador. Se cierran explotaciones todos los años porque no son rentables”, expone Miguel Blanco. “Nosotros necesitamos precios dignos y rentas dignas para pagar esos salarios dignos”, demanda.

Mejora de los seguros agrarios

La solución más inmediata pasa por una mejora de los seguros agrarios, cuya financiación se ha reducido un 60% desde la crisis y que ahora son incapaces de cubrir las necesidades agrarias. Otras medidas puntuales que propusieron las organizaciones al ministro de Agricultura fueron un IVA compensatorio o un IVA reducido, la exención del impuesto de electricidad y tarifas eléctricas que se adapten al consumo de cada agricultor, así como una reducción de costes de los tipos de cotización para hacer frente al repunte de costes laborales que ha implicado el alza del SMI hasta los 950 euros. “Cuestiones a las que debería haberse comprometido el Gobierno a corto plazo durante esa primera mesa, pero para las que no ha habido respuesta”, critica Miguel Blanco.

La aplicación de medidas que no se adaptan a la realidad del sector agrícola están dinamitando el campo español y el Gobierno no pone en marcha soluciones reales. “Las movilizaciones generalizadas en toda España no tienen precedentes porque el sector está en una situación muy preocupante”, declara el secretario general de COAG, “aunque todavía queda la posibilidad de crear manifestaciones masivas”, añade. Las protestas continuarán durante todo el mes de febrero en Andalucía y Asturias, e incluso podrían sumarse los agricultores y ganaderos catalanes y valencianos que hasta ahora no se habían pronunciado. Desde Asaja barajan incluso convocar una manifestación general en Madrid para el mes de marzo. “Si no hay respuesta, los agricultores pedirán las medidas en una huelga general”, sopesa Miguel Blanco. “Nuestro objetivo no son las manifestaciones sino la negociación y el acuerdo, pero si no los hay, nos queda la calle”, advierte. “Si venimos a Madrid será una manifestación histórica”, concluye. Por el momento, está prevista para mañana una reunión de Luis Planas con el sector del aceite y, para la semana que viene, un encuentro con el sector hortofrutícola, uno de los más castigados. A finales de febrero o a inicios de marzo se volverá a producir una reunión entre el ministro y las organizaciones agrícolas, en la que se evaluará las medidas alcanzadas. Previsiblemente, se pondrá sobre la mesa un anteproyecto de lay de mejora de la Ley de la Cadena Alimentaria.