Banco Santander espera que el Gobierno libere nuevas partidas de créditos ICO

El Banco Santander ha agotado los dos primeros tramos de la líneas de crédito avaladas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) porque están “teniendo una alta demanda por parte de las empresas”, manifestó su consejero delegado, José Antonio Álvarez, en una conferencia de prensa telemática con motivo de las presentación de resultados del primer trimestre, en el que Santander ganó 331 millones de euros, un 82% menos debido a la provisión de 1.600 millones de euros para afrontar por el deterioro derivada de la crisis sanitaria. Tras los dos primeros tramos habilitados por el ICO -por valor 40.000 millones de euros de los 100.000 millones que fueron aprobados-, la entidad bancaria ha concedido ya unos 9.600 millones con avales del Estado, de los que 7.000 millones fueron financiación destinada a pymes y autónomos, y esperan que el Ejecutivo libere un nuevo tramo porque “tenemos más demanda de crédito por atender. Las empresas necesitan más liquidez”, advirtió Álvarez, que reconoció que ya han agotado los avales que les fueron concedidos. “Estamos a la espera. Nosotros hemos consumido lo asignado, pero tenemos demanda de este tipo de financiación. Hay que ver si cuando se libere el límite máximo que se aprobó será suficiente o no, no lo sé. Lo importante es que vuelva a liberarse liquidez”. Por esta demanda que todavía tienen pendiente espera que el crédito por parte de las empresas crezca de forma significativa en el segundo trimestre.

El consejero delegado del Banco Santander dejó claro que “viviremos una recesión de la economía muy profunda” pero que trazará una forma en V, con una duración temporal muy corta -de entre tres y nueve meses-, que vendrá seguida de una recuperación “muy rápida”. Pese a ello, sabe que la crisis afectará de lleno a la supervivencia de pymes y autónomos, que pueden tener una recuperación más lenta de sus negocios, y que habrá enormes diferencias según cada país. “Hay que proteger las rentas de las familias y ayudar a empresas y empresarios, porque eso es lo que nos dará crecimiento del empleo y crecimiento económico y nos ayudará a superar esta situación crítica”.

Álvarez ha anunciado que la entidad se prepara para una vuelta a la normalidad “al ritmo que marquen las autoridades” y no cree que sea necesario cerrar oficinas pese a la “extraordinaria experiencia” que ha resultado el teletrabajo durante el estado de alarma, ya que considera que “la oferta ganadora es la combinación de sucursales y remoto”. También ha aprovechado para adelantar que no tiene previsto reducir la plantilla con nuevos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) ni de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). También ha destacado la adaptación a la digitalización, un proceso que “hay que acelerar todo lo posible”, dijo, aunque recuerda que “no se pueden sacar conclusiones” finales en estos momentos, cuando “la gente está confinada en casa y son menos los que acuden a las oficinas”.

En cuanto a otras medidas, Álvárez anunció que el banco ha recibido en España 45.000 solicitudes de clientes para acogerse a la moratoria hipotecaria, el 8% de su cartera de préstamos para vivienda, y 46.000 peticiones de moratoria de consumo, el 9% de la cartera. Además, está otorgando una media de 1.149 millones de euros diarios a préstamos para las pymes y grandes empresas afectadas por el Covid-19. Se trata de un nivel de concesión que supera en más del doble a los 562 millones de euros que venía prestando de media en el mes de febrero, antes de que estallase la crisis sanitaria. El consejero delegado confitmó que ya preparan la vuelta a la normalidad de su plantilla -ahora mismo tienen112,000 empleados teletrabajando- al ritmo que marquen las autoridades y no cree que sea necesario cerrar oficinas pese a la experiencia del teletrabajo durante el estado de alarma, ya que considera que “la oferta ganadora es la combinación de sucursales y remoto”, concluyó.