Hipotecas

La guerra hipotecaria se recrudece: los bancos se lanzan a rebajar intereses y robar clientes

Las entidades tratan de recuperar el terreno perdido durante el confinamiento

Guerra cruenta y sin cuartel de la banca para recuperar el terreno perdido en el mercado hipotecariodurante el confinamiento. Según el comparador financiero HelpMyCash.com, las entidades han multiplicado sus ganchos para atraer clientes: atractivas ofertas para cambiar la hipoteca de banco, rebajas de intereses, campañas publicitarias… De este modo, el comparador cree que puede hablarse nuevamente de una “guerra de precios” dentro de este sector, algo de lo que pueden beneficiarse todos aquellos que pretendan contratar un préstamo hipotecario próximamente.

La situación que vive el país tras la llegada del coronavirus ha afectado a la demanda de nuevas hipotecas. Por este motivo, la banca ha buscado y encontrado otra vía para aumentar la concesión: ofrecerse a asumir los préstamos hipotecarios de los clientes de otras entidades a cambio de mejorarles las condiciones. Este cambio se puede llevar a cabo mediante una subrogación, que es una operación que permite trasladar una hipoteca a otra entidad para modificar su interés o su plazo. Según HelpMyCash.com, el número de bancos que ofrecen esta opción se ha multiplicado desde el pasado mes de mayo: Bankia, ING, MyInvestor, Deutsche Bank o Caja de Ingenieros son algunos de ellos.

Como alternativa para captar clientes, otras entidades están proponiendo a los hipotecados contratar un nuevo préstamo con unas mejores condiciones para cancelar el que tienen firmado. Es el caso, por ejemplo, de Openbank o de Banco Santander, que lanzaron ofertas de este tipo en junio y julio, respectivamente. Esta operación suele salir más cara que la subrogación, pues hay que hacer frente a los gastos de cancelación correspondientes. No obstante, el comparador recomienda hacer cuentas porque en ocasiones puede ser más interesante a largo plazo.

Rebajas de verano en hipotecas fijas y mixtas

Otro frente en el que se ha recrudecido la guerra hipotecaria es en el de los tipos fijos. Una de las entidades que ha rebajado sus intereses en las últimas semanas es Openbank, que ofrece un interés bonificado desde el 1,30% a 15 años (con una financiación de hasta el 50%) hasta el 1,55% a 30 años (con una financiación de hasta el 80%). Para conseguirlo, este banco pide domiciliar los ingresos y firmar su seguro de hogar. Si no se cumplen estas condiciones, el interés sube en 0,40 puntos porcentuales. También BBVA ha entrado en esta batalla, ya que ofrece un interés nunca visto desde principios de agosto: 1% si el plazo es de hasta 15 años, 1,20% si es de hasta 20 años, 1,30% si es de hasta 25 años y 1,45% si es de hasta 30 años. A cambio, eso sí, pide domiciliar los ingresos y contratar sus seguros de hogar y amortización (en caso contrario, el tipo sube en un punto porcentual).

Y Openbank, además, ha hecho una apuesta importante por los tipos mixtos. Su Hipoteca Open Mixta tiene ahora un interés bonificado (cumpliendo las condiciones antes mencionadas) de entre el 1,45% y el 1,65% durante los primeros 10 años, dependiendo del plazo escogido, y de euribor más 0% a partir del undécimo año. De este modo, su préstamo se convierte en el más barato dentro de este mercado.

Campañas publicitarias veraniegas

Desde HelpMyCash.com también destacan los esfuerzos que han hecho entidades menos conocidas para ganar visibilidad. Hipotecas.com, por ejemplo, estrenó a finales de julio una campaña de marketing online con el lanzamiento de varios vídeos, mientras que MyInvestor publicita sus ofertas de subrogación desde el primer trimestre mediante notas de prensa publicadas por medios de comunicación.

Ahora bien, los expertos de este comparador alertan de que el cliente no debe dejarse deslumbrar por estas ofertas, pues no todas son tan atractivas como parecen a simple vista: pueden incluir comisiones, productos combinados con coste, etc. Por ello, aconsejan comparar siempre las condiciones de las hipotecas que parezcan más interesantes, calcular su precio para saber cuánto costarían y negociar con cada banco para tratar de conseguir un mejor acuerdo.