Pensiones
¿Cómo es el modelo de pensiones británicas que gusta al Gobierno?
Conocido como “Automatic Enrolment”, se basa en planes vinculados a las empresas. Esta fórmula ya funciona en el País Vasco
En su plan de reforma de las pensiones, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se comprometió a revisar el sistema de previsión social complementaria ya que no incentiva el ahorro, “es muy regresivo”, “caro” y “tiene escasa participación de los jóvenes”. Para llevar a cabo este cambio, José Luis Escrivá toma como referencia el modelo de pensiones británico. Los planes individuales no dan sus frutos y el titular de Seguridad Social quiere optar por los planes colectivos vinculados a las empresas, también conocidos como planes de pensiones de empleo, que complementen las prestaciones públicas. Esta práctica ya está muy extendida en el País Vasco, según explicó Escrivá, donde el 55% de los trabajadores participan de algún programa de este tipo, frente al 31% de la media española. Además, su rentabilidad media es del 4% en los últimos 10 años, mientras que en los planes de pensiones individuales esta fue del 2,8%, añadió el ministro.
Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras) cuenta con un informe que recoge las claves para entender el funcionamiento del sistema británico que el Gobierno español pretende imitar.
Inscripción automática en planes de pensiones privados
El modelo de pensiones británico se basa en dos pilares: las pensiones públicas y los planes de pensiones privados. Estos últimos se rigen por un sistema de previsión social empresarial complementaria conocido como “Automatic Enrolment” o inscripción automática. Desde octubre de 2012, los empresarios británicos están obligado a inscribir a todos los trabajadores (que cumplan unas condiciones mínimas) en algún tipo de plan o sistema de pensiones y a realizar unas aportaciones mínimas a su favor, siempre y cuando el empleado aporte el porcentaje que le corresponda.
Los empleados por su parte pueden decidir salirse del plan en el que le incluye la empresa en el plazo de un mes desde que son dados de alta. Los trabajadores también tienen derecho a entrar posteriormente, en caso de haber rechazado la inscripción previamente, y el empleador tiene la obligación de reinscribir cada tres años a todos los trabajadores que cumplan los requisitos y que no estén inscritos.
Requisitos
Los empleados serán inscritos automáticamente cuando: no estén ya previamente adheridos a un sistema de pensiones cualificado al efecto; tengan 22 años o más; tengan una edad menor de la edad legal mínima para generar Pensión Pública de Jubilación (debe alcanzar los 66 años en octubre de 2020); ganen más de 10.000 libras al año y trabajen habitualmente en el Reino Unido.
Los trabajadores que no cumplan estos requisitos pueden pedir expresamente ser inscritos y recibir aportación obligatoria del empleador. Los autónomos también pueden tomar la misma decisión, aunque las aportaciones correarán a su cargo.
¿A cuánto ascienden las aportaciones?
A partir de abril de 2019, la aportación mínima total es del 8% sobre el salario pensionable de empleado. De ese porcentaje, el 4% corre a cargo del empleado, el 3% a cargo de la empresa y un 1% es aportado por el Estado a través de la deducción fiscal a cargo del Gobierno. Para hacer los cálculos hay que conocer qué es el salario pensionable. Este concepto hace referencia a la banda de ingresos que se sitúa entre el límite más bajo de ingresos (6.136 libras para 2019 y 2020) y el límite superior de ingresos (50.000 libras).
Fiscalidad
El tratamiento fiscal de estos planes privados de pensiones se denomina por sus siglas en ingles “EET- Exemption, Exemption, Taxation”, que significa que: las aportaciones a los fondos de pensiones están exentas de impuestos, los rendimientos generados también están exentos durante el período de acumulación y la mayor parte de las prestaciones pagadas están sujetas a tributación.
Gastos de gestión reducidos
Una de las necesidades identificadas por la Comisión de Pensiones del Reino Unido era la de que a través del sistema de “Automatic Enrolment” los instrumentos de ahorro para la jubilación tuvieran un coste bajo para evitar que los gastos de administración que aplicase el gestor del plan se llevaran una parte importante de ese ahorro. Así el límite de estos gastos se sitúa en un 0,38% para planes de pensiones de empleo propio (empleador único), en un 0,54% para planes planes de pensiones personal de grupo ofrecido por una compañía de seguros y en un 0,48% para planes de pensiones de empleo multi-empleador (sistema de pensiones promovido y gestionado por un proveedor de pensiones y abierto a múltiples empleadores).
Resultados del “Automatic Enrolment”
De 2012 a 2018 hubo un significativo incremento de trabajadores que son partícipes en un sistema de pensiones ocupacional. De 10,7 millones de empleados (55% del total) en 2012, a 18,7 millones de trabajadores (87% del total) en 2018. El informe de Unespa elaborado por Fernando Martínez-Cue también recoge que, a cierre de 2017, 1,4 millones de empleadores habían cumplido con su obligación de “auto-enrolment”. Además, el informe destaca que, con datos de 2015, solo un 9% de los trabajadores inscritos automáticamente en el sistema había optado por salirse del mismo. En cuanto al ahorro general generado por este sistema, en 2018 esa cantidad anual ahorrada por empleados elegibles se situaba en 90.400 millones de libras.
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