Movilidad

Alstom pide al Gobierno que use fondos de la UE para impulsar el tren de hidrógeno en zonas poco pobladas

La compañía considera “prioritario” potenciar esta tecnología renovable porque es idónea para el sector

Un tren Coradia iLint de Alstom
Un tren Coradia iLint de AlstomAlstomAlstom

Alstom cree que España se encuentra en el punto perfecto para impulsar la tecnología del hidrógeno en el ferrocarril. No sólo por la necesidad de potenciar combustibles alternativos al diésel para luchar contra el cambio climático sino por la oportunidad que brindan para su lanzamiento los fondos europeos para la reconstrucción de la economía tras la crisis del coronavirus. El presidente y consejero delegado de la compañía en España, Leopoldo Maestu, cree que el Gobierno debe hacer una apuesta decidida por el hidrógeno porque es una buena solución para llevar un tren no contaminante a zonas poco pobladas a un coste ajustado.

En la actualidad, aquellas líneas férreas que no están electrificadas son atendidas por trenes diésel. Algunas de ellas, sin embargo, no tienen un volumen de tráfico suficiente como para justificar la elevada inversión que requiere su electrificación. Es en estos corredores en los que, según Maestu, el hidrógeno es una alternativa. “Un tren de hidrógeno nunca será más eficiente que uno eléctrico, pero sirve de alternativa para zonas poco pobladas en las que hay que preguntarse si merece la pena el coste de la electrificación de la línea o poner este tipo de trenes, que también son sostenibles”, ha reflexionado durante un encuentro con medios de comunicación.

Maestu, que cree que aunque el hidrógeno no será la gran revolución del ferrocarril sí que tiene futuro en este nicho de mercado, ha asegurado que aunque ahora se trata de una tecnología que no es competitiva, lo será cuando tenga el suficiente volumen. Y ha explicado que tiene que ser el Gobierno el que empuje para que esta tecnología y su “know how” se implanten en España. Hay que hacer, ha dicho, “lo mismo que se hizo en el año 1992 con la alta velocidad, cuando se compró a Alemania y Francia la tecnología y se trajo aquí”.

En marcha en dos años

Para traer tanto la tecnología como el “know how”, Maestu ha asegurado que Alstom ha propuesto al Gobierno emplear parte de los fondos de ayuda de la UE. Si hay interés, el directivo ha asegurado que Alstom estaría en condiciones de poner en servicio en España en un plazo de entre 24 y 30 meses su tren de hidrógeno Coradia iLint, un modelo regional que se alimenta con pilas de combustible y para el que ya tienen más de 50 pedidos. Lo que harían, ha explicado Maestu, es traer este modelo sin modificación alguna, sólo pendiente de su certificación y validación, lo que permitiría su puesta en funcionamiento en tan corto espacio de tiempo.

Países como Alemania, Francia o Italia ya se han subido al tren de hidrógeno y en España se están dando los primeros paso en esa dirección. El pasado 26 de abril, Renfe anunció la paralización del proceso que tenía en marcha para la compra de 72 trenes de Cercanías y Media Distanciapara sustituirlo en los próximos meses por nuevas licitaciones para la adquisición de trenes con tecnologías como el hidrógeno para circular por vías no electrificadas, según explicó.

Las licitaciones pendientes de adjudicar no excluían la posibilidad de que la tracción para circular en vías no electrificadas fuera mediante tecnología con combustibles fósiles (trenes duales). La adquisición de material diésel “sería contradictorio con la responsabilidad social y medioambiental de Renfe y, al mismo tiempo, supondría una compra de unos activos que podrían no poder rentabilizarse, ya que su vida útil se vería considerablemente afectada por las limitaciones a los gases de efecto invernadero”, según ha explicado la compañía. Maestu ha asegurado que no puede estar más de acuerdo con este análisis y que “no se entendería que nuevos trenes diésel comenzaran a circular en 2024 o 2025 salvo en un caso de extrema necesidad”.