Los precios de los fertilizantes y los cereales se disparan

Todo apunta a que la subida de los costes de producción que padece el sector agrario, aunque no es el único, ha venido para quedarse, por lo menos a corto y medio plazo, y que será el principal problema que afronte el campo durante los próximos meses. Entre esos incrementos destacan los que se han registrado en los precios de los fertilizantes, los combustibles como elgasóleo, la luz, los salarios, las cuotas de autónomosy, en el caso de la ganadería, se añaden las alzas de los precios de los alimentos para el ganado, principalmente los cereales y las oleaginosas.

En lo que respecta a los abonos (ahora nos encontramos en una de las épocas de mayor consumo de todo el año) la situación es especialmente grave en el caso de los nitrogenados, porque entre el 60% y el 80%de los costes de producción de los mismos se deben a las oscilaciones del gas natural.

Entre mayo y octubre los precios de este último producto han subido en Europa más del 250%, según fuentes de Fertiberia. Si la comparación se hace con septiembre del año pasado el incremento ha sido del 580%. A lo anterior hay que añadir la subida de la energía eléctrica, que ha sido del 206% entre mayo y octubre de este año, así como el incremento de los precios del CO2 debido a los derechos de emisión.

Los precios de la energía y la escasa oferta internacional también están afectando a otros tipos de abonos, como los llamados NPKs, que se aplican sobre todo ahora, en la sementera, con una importante subida de sus costes de producción. Fuentes del sector han reconocido que tienen que ir modificando los precios de los fertilizantes a los agricultores prácticamente cada diez días. Los fabricantes españoles y europeos han solicitado, tanto a la Administración española como a la comunitaria, que adopten medidas excepcionales y urgentes para lograr que se abarate el precio del gas, así como prestar apoyo a los productores para reabrir las fábricas que han tenido que parar.

En el caso de los ganaderos, la principal preocupación es la subida del coste de la alimentación animal, que se ha disparado durante los últimos meses. La pasada semana se volvieron a registrar importantes alzas en el mercado interior español, que seguramente continuarán en los próximos días debido a los incrementos que se produjeron en las principales bolsas internacionales.

Como en 2007

A título de ejemplo caben destacar los incrementos en la Lonja de Ciudad Real, que se celebra cada dos semanas, y que fueron de 20 euros por tonelada para la cebada (se ha encarecido en un año más del 43%) mientras que el trigo forrajero subió 18 euros (32%). En la Lonja de Sevilla los trigos duros subieron 12 euros por tonelada, mientras que en los blandos del grupo 3 fueron 17 euros. En la Lonja de Salamanca la cebada tuvo un aumento de 7 euros por tonelada, lo que supone más de un 7% en comparativa semanal.

Es necesario remontarse a 2007 para encontrar una situación similar a la que se está viviendo en la evolución alcista de los precios en el mercado de los cereales, tanto interior como mundial. Entonces se trató de un fenómeno especulativo por la llegada en masa de dinero a la Bolsa de Chicago, ávido por entonces de invertir en materias primas. Ese dinero había salido huyendo de Wall Street al estallar el caso de las hipotecas basura en Estados Unidos y la posterior crisis financiera. Sin embargo, ahora las subidas se deben a un conjunto de factores entre los que también figura la especulación, pero no es el único.