Nuevo marco

Bruselas recorta en un 6% los días que los pescadores podrán faenar en el Mediterráneo

Las capturas de merluza se reducirán un 8% tras el 10% de 2020 y el 7,5% de 2021 y las de lenguado también se verán mermadas un 5%

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el Consejo de Pesca de la UE
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el Consejo de Pesca de la UEMINISTERIO DE AGRICULTURAMINISTERIO DE AGRICULTURA

Tras toda una noche en vela, tal y como mandan los cánones de estas negociaciones anuales, los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado este martes un acuerdo sobre las cuotas  de pesca para la flota comunitaria el año que viene. Este difícil pacto incluye un recorte del 8% en las capturas de merluza sur en el caladero nacional,  en el Cantábrico y entre Finisterre y el Golfo de Cádiz.

Esto supone el tercer año de disminución en la pesca, aunque un recorte mejor que la propuesta inicial del Ejecutivo comunitario que planteaba un hachazo de hasta el 18,5%. En el año 2020 y 2021 la disminución fue del 5%. España considera que este acuerdo conseguirá mantener la actividad de los 1.200 barcos que faenan en el Cantábrico y el Golfo de Cádiz y que nuestro país también podrá recurrir a los conocidos como intercambios con países como Francia e Italia ( cuando un país cree que no agotará las capturas permitidas para una pesquería, llega a un pacto con otro Estado para que pueda pescar en su lugar).

El ministro de Agricultura Pesca y Alimentación, Luis Planas había mostrado durante las negociaciones su firme oposición a un nuevo recorte que pusiera en peligro la supervivencia del sector ya que la propuesta inicial de la Comisión Europea también incluía reducir el 7,5% el número de días que los pescadores españoles podían salir a faenar en las aguas del Mediterráneo y la flota española es la más importante de la Unión Europea con 9.000 buques. Aunque la delegación española se encuentra satisfecha por haber aminorado el recorte inicial de las capturas de merluza y en la mayoría de las pesquerías que España considera prioritarias, la valoración se torna amarga en cuanto a la situación en el Mediterráneo.

Aunque la presidencia eslovena que pilota las negociaciones consiguió una propuesta de compromiso que fijaba en el 6% (7.339 días menos que en 2011) la reducción en el número de días para la pesca de arrastre, España acabó votando en contra de esta mejora al considerar que sigue dañando los intereses del sector.

Al no conseguir alianzas con otros socios para plantear una minoría de bloqueo, deberá cumplir esta legislación. “Ha sido un resultado muy positivo, lo quiero valorar muy positivamente. Por desgracia, en lo que se refiere al reglamento Mediterráneo, la conclusión no ha podido ser tan positiva, razón por la cual no lo hemos podido apoyar”, explicó Planas en rueda de prensa tras unas maratonianas negociaciones que habían comenzado el domingo.

Este número inicial puede ser mejorado en un 2% (1811 días) si se utilizan redes que no dañen el medio ambiente (medidas de selectividad). En opinión de la delegación española, estas disposiciones para garantizar la sostenibilidad en las prácticas pesqueras ya eran más que suficientes para no restringir los días de faena. En 2020 y 2021 las reducciones ya fueron respectivamente del 10%  y el 7,5%. “Estamos convencidos de que la selectividad es el mejor camino para sosteniblidad medioambiental de los stocks con un menor impacto en la viabilidad de las empresas pesqueras y protegiendo el tejido socioeconómico», ha explicado esta mañana el ministro quien también ha criticado  que “no haya estudios científicos serios aún sobre el efecto de las medidas adoptadas” tanto desde el punto de vista medioambiental como de las consecuencias económicas.

Otras especies de interés para la flota española en el Atlántico como el lenguado sufrirá también una disminución del 5%, mientras que el abadejo no soportará ningún recorte. En cuanto a las relaciones entre los Veintisiete y Londres, aún no hay ningún acuerdo sobre las capturas en las aguas compartidas, donde la flota española pesca fundamentalmente merluza, gallo, rape y bacalao. De momento, la UE ha decidido fijar cuotas de manera unilateral durante los tres primeros meses del año, tal y como hizo el año pasado.