Autónomos

ATA ofrecerá a Escrivá subir la base mínima para evitar el sistema de tramos de autónomos

Rechazan el plan de cuotas por tramos e ingresos reales: proponen igualar la base con el SMI y destopar la cotización a mayores de 47

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis EscriváMiguel OsesAgencia EFE

Los autónomos han presentado ya al Ministerio de Seguridad Social varias contrapropuestas al nuevo sistema de cotización por tramos sobre ingresos reales que quiere imponer José Luis Escrivá, que ha contado con el rechazo de las tres asociaciones principales (ATA, UPTA y Uatae), aunque por diferentes motivos. ATA reconoce que es injusto y que los que ganan menos tienen que reducir su aportación en las cuotas, pero rechaza el aumento de cotización de casi la mitad de los autónomos por considerarlo «intervencionista y confiscatorio» y porque no respeta el derecho de progresividad sobre los ingresos reales y las deducciones. No lo entienden así UPTA y Uatae, que sí apoyan el cambio hacia un sistema según los ingresos, pero exigen mejoras sustanciales.

Estas dos últimas asociaciones han presentado sus propuestas a los representantes ministeriales. UPTA mantiene que debe haber un ahorro más sustancial para las rentas más bajas y que sean las más altas las que deban hacer un esfuerzo contributivo superior. Por su parte, Uatae ha propuesto que se reduzcan las cotizaciones de los autónomos con ingresos inferiores a 1.500 euros al mes, al tiempo que plantea establecer una cuota mínima de 70 euros mensuales para los que obtengan beneficios inferiores a 350 euros, entre otras medidas, como reformular el esquema de 13 tramos planteado por Seguridad Social.

Hasta ahora, ATA ha acudido a las reuniones con la «intención de escuchar, valorar y estudiar» el nuevo sistema presentado –comentaron fuentes de esta asociación–, pero no había presentado oficialmente su contrapropuesta, que ya está ultimando.

Según fuentes de ATA, han rechazado el plan de Escrivá por tres razones: «En primer lugar, porque no hay progresividad en los tramos y se producen graves distorsiones y saltos en cuanto al esfuerzo contributivo y la protección asociada. En segundo lugar, porque antes de hablar de tramos tenemos que ir a la base y fundamento del sistema: la determinación de los ingresos. Y en tercer lugar, existen otras medidas que permiten una mayor vinculación de la cotización a los ingresos reales sin atacar la voluntariedad ante ingresos irregulares y mientras nos damos un plazo para el reordenamiento del RETA y un mayor requerimiento de obligaciones formales e información de calidad que ofrece la digitalización prevista de las relaciones de los autónomos a la Agencia Tributaria (AEAT) en los próximos años». Se refieren a la facturación electrónica y a la comunicación automática de las facturas emitidas a la AEAT, que debe entrar en vigor en los próximos cinco años y que facilitará el «control real de los ingresos de los autónomos».

Sobre esta base y mientras se realizan esos cambios fiscalizadores y se aplican las reformas previstas, ATA propondrá al Ministerio la semana que viene –el lunes en la próxima reunión prevista– que durante los próximos cinco años «se recupere el salario mínimo como referencia de la base mínima de cotización en el RETA (para personas físicas) optando por un incremento anual de alrededor el 5%, hasta igualar la diferencia que existe ahora, de 207 euros, y la que vaya creciendo». Asimismo, pide «establecer tres tramos por debajo del SMI y bonificar la cuota en proporción 75%, 50% y 25% a los tramos bonificados, que deberán regularizar su cotización transcurrido el ejercicio fiscal». En cuanto a los trabajadores por cuenta propia y societarios que tengan ingresos por encima del SMI, al elevarse la base mínima un 5% anual, al final de esos cinco años abonarían también un 30% más, cuyo aumento de la recaudación ATA cuantifica entre 2.500 y 3.000 millones en 2029.

El último de los puntos que presentarán será el destope de la base de cotización a los mayores de 47 años, «para que puedan cotizar más aquellos que puedan y quieran», y en el caso de los autónomos societarios que «las cuotas sean deducibles en el impuesto de Sociedades y se conseguiría que miles de estos trabajadores cotizaran más, que es lo que pretende el Ministerio, y sin tener que aplicar el injusto sistema de tramos».

Según sus números, evitarían subidas indiscriminadas para la mitad del sector de aquí a 2031, compensadas solo por una bajada mínima para el resto. «Queremos evitar que si un autónomo factura más de 2.000 euros al mes y no tiene gastos tenga que pagar el doble de cotización que ahora o uno que facture 3.000 euros lo haga el triple dentro de tres años. Eso se llama injusticia y no va a contar con nuestro apoyo».

Desde la asociación que preside Lorenzo Amor también se volverá a solicitar que la Agencia Tributaria esté en la mesa de negociación porque «conoce los ingresos de un autónomo y los gastos de deducibilidad, pero no conoce su capacidad económica».