Comercio
Los productos alimenticios españoles más vendidos en el extranjero el año pasado
Las exportaciones agroalimentarias suben un 11% y es la segunda mayor partida de ventas al exterior de España, sólo superada por los bienes de equipo. Frutas y hortalizas se llevan la palma
El sector agroalimentario ocupó la segunda posición dentro de las exportaciones de mercancías de España en 2021, con el 18 por ciento del total. En el primer puesto se situaron los bienes de equipo, que supusieron el 18,6 por ciento, mientras que los productos químicos ocuparon el tercero con un 17 por ciento. En el capítulo de las importaciones, el sector agroalimentario alcanzó el cuarto puesto y supuso el 11,5 por ciento de la cantidad total.
En valor las ventas al exterior del sector agroalimentario español alcanzaron 56.977 millones de euros, lo que supuso un incremento del 11,1 por ciento respecto al ejercicio de 2020. Esta subida se debe principalmente al incremento en las ventas de frutas, hortalizas y legumbres, especialmente a Alemania, aunque también a Francia, el Reino Unido y Portugal. También subieron las ventas de aceites y grasas a Italia, Marruecos, Países Bajos y Portugal.
El subsector con mayor superávit comercial fue el de frutas y hortalizas, con un saldo a favor de 14.858 millones de euros, el 9,1 por ciento más que en 2020. También hubo superávit en los intercambios de productos cárnicos (casi 8.000 millones de euros), bebidas (casi 3.000 millones) y aceites y grasas con 1.194 millones de euros.
Alimentación
Las principales partidas exportadoras del sector agroalimentario español fueron las siguientes: frutas y hortalizas (20.941 millones de euros); productos cárnicos (10.243 millones); otros alimentos (7.096 millones); aceites y grasas (5.335); bebidas (4.662); productos pesqueros (4.612 millones) y azúcar, café y cacao, con unas ventas al exterior por valor de 2.081 millones de euros.
Por otro lado, España importó mercancías agroalimentarias por valor de 39.556 millones de euros, lo que supuso del 11,5 por ciento del total de las compras al exterior. La partida más importante, según el informe del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo fue el de otros alimentos, con más de 11.000 millones de euros, seguido de los productos pesqueros, la partida de frutas, hortalizas y legumbres, la de aceites y grasas y la de azúcar, café y cacao. El saldo final de la balanza agroalimentaria fue positivo en 17.421 millones de euros, con un aumento del 0,5 por ciento en relación con el año anterior.
Mientras tanto, en este caso con las últimas cifras de 2020, Francia fue el principal socio de España en el sector agroalimentario. Este país fue el primer destino de nuestras exportaciones y el principal origen de las importaciones. La balanza fue favorable a los intereses españoles y el saldo positivo ha ido en aumento en los últimos años. En concreto, en 2020 se elevó a 3.668 millones de euros, casi un 16 por ciento más que en 2019, según datos del Ministerio de Agricultura. En la relación de productos agroalimentarios españoles que se venden a Francia destacan los cítricos, la carne de porcino, otras hortalizas frescas (como espárragos, pimientos, champiñones...) el vino y el mosto y el aceite de oliva. En el capítulo de las compras destacan el maíz por valor de 311 millones de euros, seguido de cerca por el trigo. A continuación figuran el azúcar, los quesos y los preparados para la alimentación animal.
La sequía, a Bruselas
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) van a debatir hoy en Bruselasla situación provocada por la sequía en España y Portugal. En cualquier caso no hay que esperar que de este encuentro salgan medidas concretas de apoyo. Lo contrario sería una gran sorpresa. Entre las que han solicitado los dos Estados miembros figuran algunas que se pueden considerar clásicas: el incremento del anticipo de las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC) que se puede abonar a partir del 16 de octubre de este año y la aplicación de excepciones a ciertas normas del reverdecimiento que no podrán cumplirse como consecuencia de la falta de agua. En la documentación que han presentado Madrid y Lisboa se ponen de manifiesto las condiciones agrometeorologicas que han sido muy irregulares desde el comienzo del año hidrológico 2021/2022. La media de precipitaciones acumuladas en España está un 38 por ciento por debajo de los valores normales. A este hecho hay que sumar además unas temperaturas máximas por encima de la media en los meses de enero y febrero. La situación es especialmente grave en las regiones situadas más al sur.
La sequía no es un problema exclusivo de España y Portugal en estos momentos. La situación es especialmente complicada en Marruecos, así como en varios países de Iberoamérica, lo que se va a traducir en bajadas de las cosechas de cereales y de oleaginosas, con la consiguiente repercusión en los mercados mundiales de estos productos. El problema de la falta de agua es también muy grave en California (Estados Unidos), estado en el que la sequía se prolonga desde hace varios. Repercutirá en las producciones que son claves en esa zona como la de frutos secos, entre ellos las de almendras y nueces.
Y, como telón de fondo de todo lo anterior, un dato importante a tener en cuenta: según el último informe del Consejo Internacional de Cereales, las reservas de estos productos se situarán a finales de esta campaña por debajo de los 600 millones de toneladas, el nivel más bajo de los últimos seis años.
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