Inmobiliario

El precio de la vivienda se encarece por octavo año consecutivo

La libre se encarece en 2021 un 3,7%, su mayor incremento desde 2015

Los precios de la vivienda no aflojan. El sector superó la crisis del coronavirus mucho mejor de lo esperado por los analistas -habrá que ver cómo supera la invasión de Ucrania- y el coste de adquirir casa siguió aumentando el pasado ejercicio. El precio de la vivienda libre subió una media del 3,7%, según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado hoy.

Con la del año pasado, la vivienda acumula ocho subidas de precios anuales consecutivas. Entre 2008 y 2013, registró descensos anuales de distinta intensidad debido a la explosión de la burbuja inmobiliaria que ocasionó en parte la Gran Recesión: del 1,5% en 2008, del 6,7% en 2009, del 2% en 2010, del 7,4% en 2011, del 13,7% en 2012 y del 10,6% en 2013. En 2014, el precio de la vivienda libre volvió a tasas positivas, con un repunte anual medio del 0,3%, que en 2015 se aceleró hasta el 3,6%, en 2016 hasta el 4,7%, en 2017 hasta el 6,2% y en 2018 hasta el 6,7%. Esa tendencia de aceleración se rompió en 2019 y 2020, cuando los precios subieron un 5,1% y un 2,1%, respectivamente.

De este modo, el precio de la vivienda libre recuperó en 2021 la tendencia alcista que se quebró a partir de 2019, debido a la aceleración de los precios de la vivienda de segunda mano, pues los de los pisos nuevos moderaron su ritmo de subida. Así, el precio de la vivienda nueva subió una media del 4,6% en 2021, su menor alza desde el año 2014, cuando aumentó un 0,9%. Por su parte, el precio de la vivienda usada aumentó un 3,6% en 2021, más de dos puntos por encima de lo que lo hizo en 2020 (+1,4%), aunque por debajo del incremento de 2019 (+4,7%). Con este repunte, la vivienda usada también acumula ocho años de subidas.

En el cuarto trimestre de 2021, el precio de la vivienda libre subió un 6,4% respecto al mismo periodo del año anterior, su mayor alza desde el cuarto trimestre de 2019. Este repunte, con el que se acumulan ya 31 trimestres de alzas, supera en más de dos puntos el registrado en el tercer trimestre de 2021.

Moderación para 2022

El incremento en los precios confirma, según Franciso Iñareta, portavoz de idealista, “lo que veníamos adelantando: tras una caída puntual en 2020 provocada por los sucesivos estados de alarma y restricciones, el mercado ha vuelto a la normalidad y a recuperar tasas de crecimiento similares a las registradas antes de la pandemia”. Según este portal, el crecimiento interanual está motivado precisamente por la bajada de precios en 2020. “Pero basta mirar las tasas trimestrales para comprobar que esta subida superior al 5% es temporal. Ahora mismo, la subida se ralentiza tendiendo a una estabilización de precios a medio plazo y aleja los fantasmas de una posible burbuja”, asegura.

Desde Fotocasa también prevén que el inicio de 2022 sea muy contenido. Existe, explican, una alta probabilidad de que durante el primer trimestre del año el aumento de precios se mantenga alrededor del 2%. En opinión de esta web, “el precio de la vivienda se resiste a bajar debido a cuatro razones principales: la gran demanda latente por mudarse a una casa que se ajuste más a nuestras necesidades; la alta rentabilidad del activo inmobiliario como refugio para los inversores; las atractivas condiciones de financiación de los bancos a la hora de conceder créditos hipotecarios; y el cambio en las preferencias habitacionales de los individuos, que hace que ahora valoremos más que nunca la vivienda. Estos factores hacen que la demanda crezca a un ritmo más rápido que la oferta, lo que genera que los precios continúen al alza”, comenta su portavoz, María Matos.

El director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, ha añadido en línea con Francisco Iñareta que pese a la subida del IPV, las cifras siguen “lejos de las que se registraban durante la burbuja inmobiliaria”. De cara a 2022, al igual que idealista y Fotocasa, Font ha asegurado que las previsiones apuntan a que no se producirá una gran escalada de precios generalizada, siempre a expensas de lo que pueda impactar en la vivienda los cambios legislativos previstos, la evolución del Covid-19 y la situación geopolítica actual.