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Elon Musk, el hombre más rico del mundo, será temporalmente el director de Twitter tras su compra

El fundador de Tesla ha enrolado como inversores para adquirir la red social a fondos de inversión y millonarios como Larry Ellison, el príncipe saudí Alwaleed y Qatar Holding, y negocia que Jack Dorsey se sume a la operación

La agencia espacial rusa volvió a arremeter contra Elon Musk, el hombre más rico del mundo
La agencia espacial rusa volvió a arremeter contra Elon Musk, el hombre más rico del mundoDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El fundador de Tesla y hombre más rico del mundo, Elon Musk, ejercerá temporalmente como director ejecutivo (CEO) de Twitter, una vez que se cierre la compra de la plataforma de intercambio de mensajes, por la que pagará 44.000 millones de dólares (unos 41.708 millones de euros), informó este jueves el canal CNBC. La cadena, que no identifica a sus fuentes, asegura que el multimillonario dirigirá la compañía durante unos “pocos meses”.

Esta información ha trascendido después de que se conociera que varios fondos de inversión y otros millonarios se han comprometido a aportar alrededor de 7.140 millones (6.730 millones de euros) de dólares de los 21.000 millones que el magnate se comprometió a pagar de su bolsillo para adquirir Twitter.

Según ha explicado el magnate, la aportación de estos inversores permitirá reducir a 6.250 millones de dólares (5.924 millones de euros) el importe del préstamo comprometido con Morgan Stanley Senior Funding y otras instituciones financieras, cuyo monto inicial era de 12.500 millones de dólares (11.848 millones de euros).

Asimismo, se ha incrementado hasta 27.250 millones de dólares (25.830 millones de euros) desde los 21.000 millones de dólares (19.906 millones de euros) inicialmente previstos, la financiación comprometida por los propios inversores.

A este respecto, Musk ha informado a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos de que sigue buscando y puede recibir nuevos compromisos de financiación para financiar porciones adicionales del acuerdo de compra que pueden reemplazar parte de los compromisos de financiación previamente indicados.

Además, el empresario ha reconocido que está teniendo, y seguirá teniendo, discusiones con ciertos tenedores de acciones ordinarias, “incluido Jack Dorsey”, con respecto a la posibilidad de que aporten dichas acciones a la operación a cambio de retener una inversión de capital en Twitter tras la finalización de la compra.

En este sentido, el príncipe árabe Alwaleed Bin Talal Bin Abdulaziz Alsaud, uno de los inversores anunciados por Musk, se ha comprometido a aportar un paquete de 34,948 millones de acciones de Twitter, valoradas en 1.780 millones de dólares (1.687 millones de euros).

Al margen del principe saudí, otros 18 inversores se comprometen a aportar unos 5.300 millones de dólares (5.024 millones de euros) a la compra de Twitter, incluyendo Larry Ellison, con una aportación de 1.000 millones de dólares (948 millones de euros), así como el fondo Sequoia Capital, con 800 millones de dólares (758 millones de euros) y VyCapital, liderada por Alexander Tamas, con 700 millones de dólares (664 millones de euros).

Asimismo, también figuran inversores como Qatar Holding, con 375 millones de dólares (355 millones de euros); la plataforma Binance, con 500 millones de dólares (474 millones de euros); o Brookfield, con un compromiso de 250 millones de dólares (237 millones de euros).

Los planes de Musk para Twitter

El pasado 29 de abril se conoció que el magnate vendió acciones de su compañía de coches eléctricos Tesla por valor de 8.000 millones para afrontar la compra de la plataforma de intercambio de mensajes. Hace dos días el diario The Wall Street Journal (WSJ) informó, citando a fuentes conocedoras del tema, que Musk planea la venta de Twitter en tres años. El WSJ también adelantó que Musk estaba en contacto con fondos de inversión privada para ayudarle a pagar los 21.000 millones que prometió aportar como fondos propios para adquirir la red social.

El objetivo de la operación, por la que Twitter dejaría de cotizar en la Bolsa, supone convencer a los inversores de que puede incrementar rápidamente la rentabilidad de la red social y hacerla así más atractiva. Musk no ha dado muchas pistas concretas de lo que planea hacer con Twitter, más allá de los aspectos financieros, pero sí ha dado a entender que quiere reducir lo que llama “censura” en la red, en referencia a las políticas de moderación de contenidos de odio o extremistas.