Inflación
Lagarde avisa que el BCE irá “tan lejos como sea necesario” para estabilizar la inflación
La presidente de este organismo afirma que el alza de tipos de septiembre puede ser mayor al 0,25% de julio. Reinvertirá bonos desde el 1 de julio para frenar las primas de riesgo
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha asegurado este martes que la institución está dispuesta a llegar “tan lejos como sea necesario” para garantizar que la inflación se estabilice a medio plazo en el objetivo del 2% y ha defendido que contar con una herramienta específica para combatir la fragmentación permitirá a la entidad aumentar los tipos de interés “tanto como sea necesario”.
La francesa ha confirmado en su discurso inaugural de la edición de 2022 del foro de bancos centrales que el BCE organiza en Sintra (Portugal) que el Consejo e Gobierno subirá tipos en 25 puntos básicos en julio y volverá a subirlos en septiembre, aunque entonces la intensidad del aumento de la tasa dependerá de la evolución de las expectativas de inflación. “Continuaremos por este camino de normalización, e iremos tan lejos como sea necesario para garantizar que la inflación se estabilice en nuestro objetivo del 2% a mediano plazo”, ha asegurado la banquera central de la zona euro, que a partir de 2023 contará con Croacia como nuevo integrante.
Presiones inflacionistas
En su análisis, Lagarde ha reconocido que las presiones inflacionarias se están intensificando y ampliando, no solo como reflejo de los altos precios de importación, ya que comienzan a afianzarse en el sector servicios, mientras que el bajo desempleo y la escasez de mano de obra generalizada, junto a la recuperación, sugieren un repunte de los salarios superior al 4%, según las últimas previsiones para 2022 y 2023 y del 3,7% en 2024, casi el doble del promedio histórico antes de la pandemia.
Asimismo, Lagarde ha advertido de que existen señales de que los shocks de oferta que afectan a la economía podrían durar más y, aunque es razonable suponer que las interrupciones de la cadena de suministro global se resolverán gradualmente, las perspectivas para la energía y las materias primas siguen siendo “nubladas”.
De este modo, para la presidenta del BCE la opcionalidad asumida en el proceder de la institución garantiza que la política monetaria pueda reaccionar con agilidad a los datos entrantes sobre la economía y las expectativas de inflación y, si disminuye la incertidumbre, volver a optimizar la trayectoria de la política según sea necesario.
Frenar la prima de riesgo
En este sentido, el BCE iniciará el próximo 1 de julio la reinversión flexible de los bonos adquiridos durante la pandemia que hayan vencido con el objetivo de contener, si es necesario, las primas de riesgo, según ha anunciado este martes su presidenta, Christine Lagarde. “Hemos decidido aplicar esta flexibilidad en la reinversión de los vencimientos” del programa de compra de bonos asociado a la pandemia el próximo 1 de julio, ha apuntado Lagarde en el discurso inaugural del foro del BCE que se celebra esta semana en Sintra (Portugal). En la reunión extraordinaria celebrada el pasado 15 de junio, el BCE anunció que los bonos adquiridos durante la pandemia con el programa PEPP que fueran venciendo se reinvertirían con flexibilidad con el objetivo de frenar, si fuera necesario, la escalada de las primas de riesgo de los países periféricos.
Esto significa que el BCE podrá adquirir más bonos de un país cuando su prima de riesgo se dispare en el mercado. Según ha apuntado este martes la propia Lagarde, esta medida, que arrancará el 1 de julio, supone que, cuando sea necesario, los bonos vencidos podrán reinvertirse en mercados de bonos de jurisdicciones donde la transmisión de la política monetaria está en riesgo. La presidenta del BCE ha señalado que la capacidad de la institución de ofrecer una política monetaria única se ve impedida cuando las primas de riesgo de algunos países responden de manera “rápida y desordenada” a los cambios en las tasas de interés libres de riesgo.
Normalización monetaria
“Este enfoque condicional del ritmo de ajuste de los tipos de interés no debe confundirse con el retraso de la normalización”, ha subrayado la francesa, para quien, dado que la postura del BCE se basa en una función de reacción clara, las expectativas de tasas de interés y las tasas libres de riesgo pueden ajustarse por adelantado.
De hecho, Lagarde ha advertido de que hay condiciones en las que el gradualismo no sería apropiado, como en el caso de que una inflación más alta amenazase con desanclar las expectativas de inflación, o existieran señales de una pérdida más permanente de potencial económico que limita la disponibilidad de recursos, lo que forzaría al BCE a retirar su acomodación monetaria más rápidamente.
Fragmentación
A este respecto, la presidenta del BCE ha reiterado la importancia de que la política monetaria sea transmitida de manera adecuada entre las distintas jurisdicciones de la eurozona, para lo que el banco central, además de gestionar las reinversiones de vencimientos, ha ordenado acelerar el diseño de un nuevo instrumento específico para combatir la fragmentación en los mercados de la zona euro.
“El nuevo instrumento deberá ser eficaz, a la vez que proporcionado y contener garantías suficientes para preservar el impulso de los Estados miembros hacia una política fiscal sólida”, ha apuntado Lagarde. En este sentido, la francesa ha defendido que preservar la transmisión de la política en toda la zona del euro permitirá que las tasas “aumenten tanto como sea necesario”, informa Efe.
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