Reunión clave

Jackson Hole y el reto de los banqueros centrales: subir tipos contra la inflación y prevenir la recesión

Todas las miradas del mayor encuentro sobre política monetaria estarán puestas en el discurso de Jerome Powell

Jerome Powell se dirige al Senado de EE UU
Jerome Powell se dirige al Senado de EE UUManuel Balce CenetaAgencia AP

En plena escalada de los tipos de interés en un intento por frenar la escalada de la inflación, responsables de bancos centrales, instituciones y grandes empresas se reúnen estos días en Jackson Hole (EE UU) para debatir, entre otros asuntos, el rumbo de las políticas monetarias en esta coyuntura. El tradicional encuentro, organizado por la Reserva Federal de Kansas, se celebra con la sombra de la recesión planeando sobre la economía de Estados Unidos, que ayer mismo volvió a calcular los datos del PIB del segundo trimestre: cayó el 0,1% intertrimestral y a un ritmo anual del 0,6%. El cálculo mejora con respecto a la primera estimación, que hablaba de una caída del 0,2% y un retroceso a un ritmo anual del 0,9%. Un riesgo que también acecha a Europa, cuya economía se ha visto muy golpeada tras la guerra de Ucrania.

El encuentro de Jackson Hole también llega en un momento en el que la Reserva Federal de Estados Unidos tiene que decidir si relaja su política monetaria restrictiva o continúa con las subidas de tipos. En su última reunión de finales de julio, el organismo decidió subir los tipos 0,75 puntos, el cuarto incremento seguido de tipos y el segundo consecutivo de 0,75 puntos. El presidente de la Fed, Jerome Powell, no descartó además otro aumento “inusualmente alto” en septiembre si la inflación continúa subiendo, aunque según muestran las actas del encuentro publicadas recientemente, algunos participantes reconocieron que podría ser adecuado frenar el frenético ritmo de subidas.

Los partidarios de la relajación consideraron que, ahora que se ha endurecido la política monetaria, “probablemente sería apropiado en algún punto bajar el ritmo de las subidas de tipos” mientras “se evalúan los efectos” de las que ya se han hecho “sobre la actividad económica y la inflación”.

El discurso que Powell dará en Jackson Hole, por tanto, es uno de los atractivos más importantes de uno de los principales foros mundiales de debate sobre política monetaria, que se celebrará hasta mañana.

Precios

Si bien la evolución del PIB no fue tan mala como se calculó en un principio, según los datos publicados ayer, la inflación sigue siendo muy elevada y la principal preocupación del Gobierno de Joe Biden y también del BCE. Tras llegar en junio a su tasa más alta en cuatro décadas, la tasa se moderó en julio al colocarse en el 8,5% en julio, gracias principalmente a la caída de los precios de la gasolina. Por su cercanía en el tiempo, la caída no es reflejo todavía de las políticas de contracción de la Fed, que se reflejarán presumiblemente en las futuras cifras del IPC.

En cualquier caso, la Fed ha sido mucho más agresiva que otros bancos centrales en su lucha contra la inflación. El Banco Central Europeo (BCE) sólo ha aprobado, de momento, una subida de los tipos de medio punto, hasta el 0,50%, la primera en 11 años, a pesar de que la inflación se encuentra en máximos históricos.

Organizado desde 1978, el simposio reúne a banqueros centrales, legisladores, académicos y economistas de todo el mundo para discutir los problemas económicos y las políticas económicas futuras.