Importación

España convierte a Rusia en su tercer mayor proveedor de diésel

Ha pasado de no importar ni una tonelada entre marzo y mayo a disparar las compras en junio y julio y que sumen el 13% del total de todo el ejercicio, sólo por detrás de Italia y otros países europeos

Imagen de una refinería
Imagen de una refineríaCEPSA.La Razón

Rusia ha pasado a convertirse en uno de los tres grandes suministradores de diésel de España en apenas un par de meses. En julio, las importaciones de este carburante desde el país euroasiático se dispararon desde las 104.000 toneladas de junio hasta las 226.000, convirtiéndose así en el principal proveedor durante ese mes por delante de Italia (134.000), según los datos recogidos por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Hay que remontarse hasta diciembre de 2009 para encontrar una compra mayor de diésel ruso, 251.000 toneladas.

El incremento de estos dos meses cobra si cabe más relevancia porque durante los de marzo, abril y mayo, España no compró ni un solo barril de gasóleo a Rusia después de que en febrero, mes en que el Ejército de Putin invadió Ucrania, ya había reducido las compras a 33.000 toneladas frente a las 119.000 de enero.

Las cosas, sin embargo, han cambiado ahora y España ha comenzado a aprovisionarse de gasóleo refinado en Rusia. Hasta el punto de que, con los incrementos de junio y julio, este país se ha situado como el tercero que más diésel ha vendido a España con 483.000 toneladas, el 12,78% del total, sólo por detrás de Italia, con 749.000 toneladas (19,82% del total en el acumulado hasta julio; y lo que Cores denomina “otros países de Europa”, que han suministrado en los siete primeros meses del año 568.000 toneladas (15,03%) a España.

El precio del diésel está ahora mismo por encima del de la gasolina en parte porque Rusia, que antes del conflicto de Ucrania suministraba a Europa la mitad de lo que consumía, ha reducido sus entregas. Y ante la falta de este suministro, no todas las refinerías europeas han sido capaces de adaptarse y procesar crudo suficiente para transformarlo en diésel. Esto ha dado dado lugar a los cuellos de botella en el refino que han contribuido a incrementar los precios. Además, y como aseguran desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), como el gasóleo se usa más en invierno para la calefacción, los mercados ya están anticipando que en algunos países puede haber escasez por el recorte en el suministro y los problemas de las refinerías, lo que ha impulsado sus precios por encima de la gasolina.

En peligro de subir más

De cara al año próximo, además, la situación se puede complicar todavía más. En su último informe sobre el mercado petrolero de septiembre, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) advierte de que el déficit de diésel en el mercado mundial corre el riesgo de agravarse el año próximo con la entrada en vigor del embargo de la Unión Europea al crudo ruso, lo que, inevitablemente, se acabaría trasladando a los precios. La AIE explica en el documento que la UE ha mantenido hasta ahora las importaciones de diésel procedentes de Rusia en 600.000 barriles diarios, pero que con el embargo europeo desde finales de 2022 esos volúmenes tendrán que sustituirse con gasóleo procedente de otros países.

La AIE añade que aunque es cierto que hay tres proyectos de grandes refinerías para producir gasóleo en Kuwait, Nigeria y México que deberían entrar en servicio a finales de 2023 y que podrían contribuir a alimentar la demanda, podrían no bastar para evitar un “shock” de oferta. La AIE asegura que el mecanismo de tope de precios propuesto debería funcionar para garantizar que se cumpla el suministro general de diésel para el mercado global y para que los importadores europeos puedan sustituir estas exportaciones por las de Estados Unidos, Medio Oriente e India. De lo contrario, y suponiendo que Rusia no pueda enviar diésel en cantidades significativas fuera del límite de precio, los importadores europeos, latinoamericanos y africanos podrían estar compitiendo por un grupo más pequeño de flujos disponibles, añade.

Más allá de los problemas con Rusia, el mercado mundial del diésel se encuentra ya en tensión entre otras razones porque la demanda de este carburante ha sido fuerte y al mismo tiempo las cuotas a la exportación que ha impuesto China han reducido sus ventas al exterior. A eso se añaden los impuestos que ha establecido recientemente India, que han reducido las salidas de gasóleo desde este país, que es el principal proveedor de diésel en Asia.