Aviación

El primer avión eléctrico de pasajeros ya vuela

El Alice de la compañía israelí Eviation Aircraft completa su vuelo inaugural en Moses Lake (EE UU)

La aviación vivió ayer un momento histórico. Alice, el primer avión de pasajeros totalmente eléctrico y fabricado por la empresa israelí Eviation Aircraft, completó con éxito su vuelo inaugural en Moses Lake, Washington (Estados Unidos). Fue un vuelo corto. La aeronave despegó del Aeropuerto Internacional del Condado de Grant y voló durante ocho minutos, alcanzando una altitud de 3.500 pies. Sin embargo, como reconoció a la CNN el presidente y director ejecutivo de Eviation, Gregory Davis, “esto es historia. No hemos visto cambios en la tecnología de propulsión de la aeronave desde que pasamos del motor de pistón al motor de turbina. Fue en la década de 1950 cuando se vio por última vez una tecnología completamente nueva como esta”, aseguró.

Con una tecnología de baterías similar a la de un coche eléctrico o un teléfono móvil, el Alice tendrá capacidad para nueve pasajeros y podrá volar durante una hora y con una autonomía de unas 440 millas náuticas. Que el Alice tenga un tamaño reducido tiene que ver con las dificultades técnicas que plantea un avión eléctrico. Un aparato de pasajeros de tamaño medio pesa 100 veces más que un coche y, en la actualidad, no hay un sistema de baterías eléctricas capaz de producir el empuje necesario para hacerlo despegar. Eviation sí ha logrado esa potencia para un avión pequeño que, según sus cálculos, es mucho más eficiente que uno propulsado a combustión. Aunque su velocidad de crucero es de unos 240 nudos (440 kilómetros por hora), la mitad que la de un aparato convencional, se acerca bastante a la de turbohélices como los Cessna. Con una ventaja muy notable: mientras que su coste por hora de vuelo rondará los 200 dólares, el de un turbohélice se acerca a los 1.000 dólares, cinco veces más.

Objetivo 2027

Eviation espera entregar las primeras unidades en 2027, para lo que será fundamental la información recopilada en el vuelo de ayer, que podría empujar la compañía a introducir cambios. Davis explicó que con la prueba, han recopilado terabytes de datos que revisarán y compararán con los que tienen en sus modelos y análisis.

El avión va ya, de hecho, con retraso respecto a los planes iniciales de la compañía. Estaba previsto que hubiera realizado su primer vuelo de prueba a finales de 2019 y que estuviera operativo en 2021. Sin embargo, diferentes obstáculos han retrasado su puesta en el aire y las entregas. CapeAir esperaba poner en servicio una flota para 2023, sirviendo rutas a través de Boston y Cape Cod, pero los Alice comprados se han retrasado. DHL y la compañía de vuelos chárter GlobalX, con sede en Miami, también han anunciado planes para comprar el avión. En el caso del líder logístico mundial, ha realizado un pedido de 12 aviones.

Pese a ser israelí, el Alice también tiene ADN español. La empresa de ingeniería aeronáutica Altea, de origen madrileño y toledano, ha participado en la fabricación de esta aeronave eléctrica. La compañía ha sido el proveedor de las estructuras delanteras y traseras del avión así como la puerta de pasajeros.