Historia

¿Por qué cada moneda de euro tiene un diseño diferente en el canto?

Muchas personas piensan que el canto de las monedas tiene muescas por una simple cuestión estética... pero están muy equivocados

Muchas personas piensan que el canto de las monedas tiene muescas por una simple cuestión estética... pero están muy equivocados | Fuente: Pixabay
Muchas personas piensan que el canto de las monedas tiene muescas por una simple cuestión estética... pero están muy equivocados | Fuente: PixabayLa Razón

Forman parte de nuestras vidas desde hace miles de años… y eso hace que rara vez las prestemos la atención que sin duda merecen. La moneda es uno de los elementos que cimentan cualquier sociedad (incluso aquellas sociedades que le han declarado la guerra a la propiedad privada y el comercio). Y si bien es cierto que a día de hoy existen otros métodos de pago más cómodos y adecuados que las engorrosas monedas (como los billetes o las tarjetas de crédito), nos resistimos a pensar que llegará el día en que estas piezas desaparecen.

Haciendo honor a su importancia, hoy abordamos una de las mayores curiosidades alrededor de este objeto:

¿Para qué sirven las talladuras de los cantos de las monedas?

Muchas personas piensan que el canto de las monedas no tiene ninguna utilidad más allá de una simple función estética… pero no están en lo cierto. En primer lugar, el contorno de las monedas más antiguas no tenían un canto definido o texturizado, porque las técnicas de acuñación del momento no lo permitían.

Muchas personas piensan que el canto de las monedas tiene muescas por una simple cuestión estética... pero están muy equivocados | Fuente: Pixabay / Alexa
Muchas personas piensan que el canto de las monedas tiene muescas por una simple cuestión estética... pero están muy equivocados | Fuente: Pixabay / AlexaLa Razón

Esta falencia dio lugar a un delito bastante común: el raspado de las monedas. Al estar cada una de estas piezas fabricadas con metales preciosos, se podía sacar un beneficio de recortar los bordes de la moneda. El problema llegó a ser tan grave, que en los comercios solían utilizar una balanza para pesar las monedas y así atestiguar que -efectivamente- tenían el valor pertinente.

A modo de anécdota: Al parecer, el remedio -en ocasiones- fue peor que la enfermedad, porque algunos mercaderes más “avispados” utilizaban balanzas trucadas que marcaban un peso inferior. De esta forma, podían exigir a sus clientes que añadiesen una moneda adicional para “completar el pago”.

La acuñación del contorno de las monedas vino a solucionar el problema. Desde la más mínima rebaja del metal era visible. Y como es lógico, la gente no quería aceptar una pieza sin canto, porque eso significaba que había sido prostituida y que no tenía el valor que prometía. Desde entonces, el delito del raspado desapareció de la escena.

Muchas personas piensan que el canto de las monedas tiene muescas por una simple cuestión estética... pero están muy equivocados | Fuente: Pixabay / Wilfried Wende
Muchas personas piensan que el canto de las monedas tiene muescas por una simple cuestión estética... pero están muy equivocados | Fuente: Pixabay / Wilfried WendeLa Razón

En cuanto a nuestra moneda actual, la verdad es que ya nadie parece preocupado en queun grupo de delincuentes pueda dedicarse a limar las monedas de euro. Y sin embargo, la textura de los cantos se mantiene. Y es que, antes de definir el diseño de los euros, el Banco Central Europeo llegó a un pacto con la Unión Europea de Ciegos, en el que se estableció que cada una de las piezas tendría un grabado diferente en los bordes... de forma que las personas invidentes pudieran diferenciarlos con mayor facilidad.