Inflación

Las pensiones contributivas y el IMV subirán un 8,5% en 2023 tras confirmarse el IPC de noviembre

La revalorización de las pensiones del año será la más cara y la más alta de la historia. Se calcula en función de la inflación registrada entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022

Ya es oficial. Tras la publicación este miércoles 14 de diciembre del Índice de Precios de Consumo (IPC) confirmado del mes de noviembre, queda fijado el porcentaje definitivo con el que se incrementarán las pensiones contributivas, incluidas las mínimas, las clases pasivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) en 2023, que subirán en torno al 8,5% desde el 1 de enero de 2023. Con el dato de la inflación de noviembre (6,8%), se puede calcular el IPC interanual promedio (8,46% aunque el Gobierno tiene la intención de redondearlo al 8,5%), al que está ligada la revalorización de las pensiones, y que se mide entre diciembre del año anterior (2021) y noviembre del año actual (2022).

Con la reforma de pensiones aprobada el pasado año, las pensiones se revalorizarán automáticamente cada año con la media de la inflación general anual calculada en noviembre. La Seguridad Social calcula que cada décima de subida de las pensiones tiene un coste de unos 150 millones de euros, por lo que elevarlas un 8,5% implicará un gasto de aproximadamente 12.750 millones de euros. El Banco de España, por su parte, estima que cada décima de incremento implica un coste de 180 millones de euros. Usando esas estimaciones, el coste de subir las pensiones en un 8,5% rondaría los 15.300 millones de euros, lo que convertiría a esta revalorización en la más cara nunca vista.

En la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ya adelantó que estimaban desde su departamento que la subida de pensiones sería del 8,5% o del 8,6%. No obstante, los PGE no especificaban la cifra, ya que todavía no se conocía el dato de IPC de noviembre.

Confirmada la previsión inicial se constatan varios récords: esta será la revalorización más alta y más cara de las pensiones, y por primera vez en la historia la pensión máxima superará la barrera de los 3.000 euros. En concreto, la pensión máxima, limitada en 2022 a 2.819,19 euros mensuales en 14 pagas (39.468,66 euros anuales), subirá en 239,63 euros, hasta los 3.058,82 euros (42.823,49 euros al año).

En cuanto a la pensiónmedia de jubilación, que en noviembre alcanzó los 1.258,80 euros mensuales, su cuantía de 2023 se incrementaría en 107 euros al mes hasta situarse en 1.365,80 euros mensuales (19.121,20 euros al año en 14 pagas). Por su parte, la pensión media de viudedad, que este mes de noviembre fue de 781,20 euros al mes, crecería hasta los 847,60 euros mensuales (11.866,42 euros al año). La pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), pasaría de los 1.094 euros mensuales registrados en noviembre a 1.187 euros de media en 2023. De acuerdo con la nómina de noviembre, hay 9,9 millones de pensiones contributivas.

Por su parte, las pensiones no contributivas mantendrán para el próximo ejercicio la subida del 15% que se les aplicó el pasado mes de julio en virtud de una enmienda pactada por el Gobierno con Bildu en el marco de la negociación presupuestaria. Por lo tanto, con este nuevo acuerdo los pensionistas no contributivos seguirán cobrando en 2023 las mismas cuantías que se revalorizaron este verano.