Incremento

La pensión máxima superará por primera vez la barrera de los 3.000 euros en 2023

Los pensionistas podrán llegar a cobrar 42.823 euros anuales, ya que el año que viene se producirá la revalorización más alta de la historia

Los pensionistas comenzarán 2023 con una subida histórica de sus prestaciones. En concreto, se confirma que el incremento de las pensiones contributivas para el año que viene será del 8,5%, tras publicarse este martes el dato adelantado de inflación de noviembre (6,8%), que permite calcular el IPC interanual promedio de 12 meses (de diciembre del año anterior a noviembre del ejercicio en vigor) del que depende la revalorización de las pensiones. La inflación definitiva de noviembre se dará a conocer el próximo 14 de diciembre, aunque la variación con el dato adelantado suele ser nula o de apenas una décima. Con la previsión actual se confirman varios récords: esta será la revalorización más alta y más cara de las pensiones, y por primera vez en la historia la pensión máxima superará la barrera de los 3.000 euros.

La pensión máxima, limitada en 2022 a 2.819,19 euros mensuales en 14 pagas (39.468,66 euros anuales), superaría en 2023 la barrera de los 3.000 euros tras la subida del 8,5%. En concreto, de confirmarse el porcentaje de revalorización a mediados de diciembre, la pensión máxima subiría en 239,63 euros, hasta los 3.058,82 euros (42.823,49 euros al año). Por otro lado, en la segunda parte de la reforma de las pensiones, entregada ayer a los agentes sociales, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, plantea que la pensión máxima suba con el IPC y que a partir de 2025 y hasta 2050 se le aplique un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales.

El incremento del 8,5% se aplica a las pensiones contributivas, incluidas las mínimas, a las de las clases pasivas y al Ingreso Mínimo Vital (IMV). Mientras, las pensiones no contributivas mantendrán durante 2023 la subida del 15% pactada el pasado de 2 de junio. EH Bildu confirmó su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) tras haber alcanzado un acuerdo con el PSOE y Podemos que, entre otros puntos, prorrogará durante todo el año que viene la subida del 15% de estas pensiones. Por lo tanto, con este nuevo acuerdo los pensionistas no contributivos seguirán cobrando en 2023 las mismas cuantías que se revalorizaron este verano.

De acuerdo con la nómina de noviembre, hay 9,9 millones de pensiones contributivas y 690.790 pensiones de las clases pasivas (personal militar y personal civil de la Administración General del Estado, Justicia, Cortes Generales y de otros órganos constitucionales o estatales).

¿Cómo ha cambiado la revalorización de las pensiones?

La reforma de las pensiones de 2021 establece que la revalorización anual de las pensiones se calcula con la media de las tasas interanuales de inflación de los 12 meses anteriores hasta noviembre. declaraciones remitidas a los medios, el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, ha valorado que la fórmula de la que resulta el alza del 8,46% (redondeada al 8,5%) garantiza el poder adquisitivo todos los años de una manera más estable. “Es irrenunciable que se cumpla todos y cada uno de los años para garantizar a los pensionistas su poder adquisitivo”, ha destacado.

Hasta 2011, año en que se congelaron todas las pensiones menos las mínimas y no contributivas, las pensiones se revalorizaban cada año conforme a la inflación prevista y luego se abonaba una paga compensatoria si el índice de precios de consumo (IPC) de noviembre era mayor a la subida fijada. En 2013 se estableció un mecanismo de revalorización ligado a la situación financiera de la Seguridad Social, que establecía una subida mínima del 0,25% mientras estuviera en déficit.

En 2018 se derogó de facto ese mecanismo con la recuperación de la denominada “paguilla” que se calculó con la media de las tasas interanuales de IPC de los últimos 12 meses, en lugar de con el IPC de noviembre como era tradicional. Esta fórmula se adoptó legalmente en la reforma de las pensiones de 2021 para calcular la revalorización anual, después de que la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo recomendara volver a ligar las pensiones al IPC.