Inflación
El ahorro medio de los hogares por la bajada del IVA será del 0,07%, apenas 32,4 euros en seis meses
La medida del Gobierno reducirá la desigualdad solo un 0,01% y con un coste de 700 millones de euros, “innecesariamente elevado”, critica Fedea
La bajada del IVA aprobada por el Gobierno para reducir el precio de los productos básicos de la cesta de la compra es “una medida progresiva a la hora de redistribuir la riqueza”, pero con unos efectos limitados y de “poca importancia” porque reducirá la desigualdad en tan solo un 0,01% y con un coste “innecesariamente elevado”, que estima en 700 millones de euros. Esta es la principal conclusión del estudio “Efectos recaudatorios y distributivos de la reducción de los tipos del IVA a determinados productos de alimentación”, elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
En concreto, el texto explica que las rentas más altas -las de más de 215.000 euros, el 1% de las familias- serán las que más importe ahorrarán en su factura de la compra, hasta 60,7 euros, una cantidad que desciende hasta los 22,4 euros en los hogares con ingresos más bajos, inferiores a 16.800 euros, mientras que a partir de 43.400 euros al año el ahorro supera a la media, con 36,90 euros. A pesar de la diferencia de casi 40 euros, el estudio señala que este beneficio de las rentas altas es solo nominal, ya que en términos porcentuales el ahorro medio para las rentas más bajas es evidentemente superior, del 0,22%, mientras que para las de mayores ingresos supone apenas un 0,02%.
Según explica el informe, las rentas brutas superiores a 43.395 euros -el 40% de los hogares- asimilarán la mitad del coste que tendrá para el Estado la bajada del IVA. A su vez, sitúa el ahorro medio para los españoles es el 0,07%, lo que se traduce en 32,4 euros durante los seis meses que durará la medida -salvo que a partir del 1 de mayo la tasa interanual de la inflación subyacente del mes de marzo sea inferior al 5,5%-. En términos de edad, el trabajo muestra que los hogares más favorecidos por la rebaja impositiva de los alimentos en relación con su renta bruta son los integrados por mayores de 65 años.
Por tanto, aunque la medida “favorece más, en términos relativos, a las personas y hogares con menos renta”, en términos absolutos, “la reducción beneficia más a las personas y hogares con rentas elevadas, que, seguramente, no necesitan esa ayuda”, critica el estudio. Como los cálculos están hecho sobre las rentas de 2019 -últimos datos disponibles-, una actualización con datos actualizados a cierre del año pasado, apenas supondría un ahorro adicional de 6,50 euros, ya que el total subiría hasta los 39,14 euros, y se mantendrían proporcionalmente las mismas diferencias por perfil de renta.
Pese a esta disfunción, Fedea señala que, aunque esta medida “puede no ser la más adecuada”, sí reconoce que esta reducción temporal del IVA permite asegurar que sus efectos lleguen de “forma inmediata” a las personas que más necesitan de esa ayuda en su cesta de la compra, aunque apunta que hubiera sido una mejor solución aprobar “ayudas directas”, como el cheque de 200 euros que se dará a colectivos vulnerables, porque son “más equitativas, eficientes, efectivas y baratas”.
Sin embargo, critican el modelo utilizado por el Gobierno en las últimas ocasiones, ya que solo llega a los hogares que solicitan directamente las subvenciones, una situación que “no ha sido muy positiva” en experiencias anteriores con otras ayudas públicas, al favorecerles solo a partir del momento en que las reciban, algo que suele “demorarse mucho en el tiempo”, además de verse todo condicionado por una excesiva burocracia, con los consiguientes costes administrativos para el Estado.
En este sentido, Fedea también advierte de que esta medida puede tener “un elevado coste de eficiencia”, ya que, al abaratar el precio de determinados bienes y servicios, “encarece relativamente el precio de otros no beneficiados por la rebaja, lo que puede modificar los comportamientos de los consumidores -y de los productores-, haciendo variar las cantidades demandadas de bienes y servicios de acuerdo con sus preferencias a la hora de componer la cesta de consumo”.
En sus conclusiones, el informe también determina que el impacto real de la rebaja sobre los precios pagados por los consumidores va a depender del grado efectivo de traslación real a los precios, determinado por la oferta y demanda de los productos y por los márgenes entre los bienes y los factores productivos.
El real decreto ley aprobado por el Ejecutivo recoge que la rebaja del IVA del 10% al 5% para los aceites de oliva y de semillas y las pastas alimenticias y la eliminación del tipo impositivo del 4% para los alimentos básicos se dejará de aplicar a partir del 1 de mayo en el caso de que la tasa interanual de la inflación subyacente del mes de marzo, publicada en abril, sea inferior al 5,5%
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