Fracaso de la TUR vecinal de gas y el nuevo bono eléctrico

El Gobierno fracasa en su intento por rebajar la factura de la luz y el gas de los hogares españoles. De las nuevas medidas creadas con este propósito, la nueva tarifa regulada del gas para comunidades de vecinos con calefacciones centralizadas –la Tarifa Último Recurso (TUR) 4– solo ha llegado a 2.000 comunidades hasta diciembre de los 1,6 millones de hogares que el Gobierno estimaba como potenciales beneficiarios, cuya factura se reduciría a la mitad. Por su parte, el nuevo bono social eléctrico del 40% para consumidores vulnerables como consecuencia de la crisis solo ha sido reconocido a 2.300 solicitantes de los 1,5 millones de potenciales beneficiarios, según los datos compartidos por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante la rueda de prensa para hacer balance del tercer mes de vigencia del Plan Más Seguridad Energética.

El Gobierno flexibilizó algunos requisitos, pero las complicaciones han pesado más en la balanza. Para acceder a la nueva TUR vecinal, uno de los principales requisitos es tener instalados contadores individuales, unas obras que se pueden acometer hasta el 30 de septiembre de 2023. Sin embargo, las complicaciones para tomar decisiones en las comunidades de vecinos, las dificultades para actualizar el certificado de eficiencia energética de las calderas y la saturación de los instaladores para colocar los contadores individuales en las comunidades que no contaban con ellos son las principales están retrasando el acceso a esta medida. Así, muchas de estas comunidades de vecinos ya han pasado bastante semanas del invierno sin poder beneficiarse de la TUR4. El escaso alcance de esta nueva tarifa, que apenas ha llegado a 2.000 comunidades desde que se creó en octubre de 2022, contrasta con el aluvión de consumidores individuales que se pasaron del mercado libre a la TUR del gas en diciembre, en concreto 100.000, lo que ha elevado hasta 2 millones la cifra de clientes acogidos al mercado regulado.

En el caso del bono social eléctrico del 40% vigente hasta finales de 2023, ha ocurrido algo similar. En 2022, 1,5 millones de hogares se beneficiaron del bono social. De ellos, 700.000 eran vulnerables severos; 627.000, vulnerables, y 9.200 se encontraban en riesgo de exclusión social. A estas tres categorías se suma una cuarta, de carácter temporal, la de hogares vulnerables que ingresan hasta 27.729 euros, y que ha sido reconocida a tan solo 2.300 solicitantes de los 1,5 millones de beneficiarios potenciales, adicionales a los que ya cobran las otras categorías. Respecto a esta escasa acogida, Ribera argumentó en una entrevista concedida al programa Els Matins de TV3 «que cuando se activa una medida y se dirige a colectivos que hasta ahora no se habían visto interpelados, las solicitudes tardan algo más en llegar».