El agujero de las pensiones crece: los gastos subirán este año un 10,4% por sólo un 7,3% los ingresos por cotizaciones

El desequilibrio entre el gasto en pensiones y lo que se ingresa vía cotizaciones de los trabajadores para cubrirlas se va a incrementar este año. Según las estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) recogidas en el Informe de Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas 2023, el gasto de esta partida subirá este ejercicio un 10,4%, por encima de lo que se incrementarán los ingresos, que mejorarán un 7,3%.

La diferencia de tres puntos entre ingresos y gastos será muy superior a la que se registró en 2022, que apenas fue de 0,1 puntos, y tiene que ver con la revalorización de las pensiones con el IPC, que será responsable del 8,5% del incremento. Por el lado de los ingresos, serán las aportaciones de los trabajadores (4,2%) las que contribuyan en mayor medida a su crecimiento, frente al 1,2% del empleo, que en 2021 representó el 4,1% del 4,8% que se incrementaron en total las cotizaciones.

La revalorización de las pensiones con el IPC de 2022 va a elevar el déficit un punto, según las estimaciones de este organismo. Aunque el organismo que dirige Cristina Herrero mantiene sus previsiones de crecimiento este año en el 1,6%, ha elevado nueve décimas sus estimaciones para el déficit público en 2023 hasta el 4,2% del PIB, tres décimas por encima respecto a la tasa de referencia fijada por el Ejecutivo para el conjunto del año (3,9%). La desviación es consecuencia, según la autoridad, del impacto medidas aprobadas o prorrogadas recientemente por el Gobierno para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la subida de precios.

La AIReF estima para 2023 una variación del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 4%, dos décimas por debajo respecto a su anterior previsión, mientras que proyecta una inflación subyacente -la que excluye los productos más volátiles, como los alimentos y la energía- del entorno 5,4% y del 4,8% para el deflactor del PIB. Según explicó Esther Gordo, directora de la División de Análisis Económico, los productos energéticos presentan tasas de variación negativas, pero persisten elevadas las tasas de inflación en los alimentos, los bienes industriales y los servicios que reflejan una paulatina traslación de los incrementos de costes pasados. Los salarios, por su parte, van a mantener tasas moderadas, aunque según el organismo crecerían por encima de la inflación en el promedio de 2023, recuperando solo de manera parcial la capacidad de compra perdida el año anterior.

En cuanto a la deuda, la AIReF proyecta una disminución de la ratio sobre el PIB de 2,6 puntos en 2023, hasta el 110,6% del PIB a finales de año, aunque a medio plazo espera una evolución desfavorable tras un periodo inicial de cierta estabilización.

La AIReF no sólo ha revisado el déficit sino que también ha reducido el impacto que pueden tener en la recaudación los impuestos temporales aprobados por el Gobierno. El organismo que dirige Cristina Herrero calcula ahora que el Estado ingresará 3.782 millones de euros, frente a los 4.964 millones que preveía el pasado mes de octubre.

La mayor corrección la ha hecho el organismo sobre elimpuesto de solidaridad a las grandes fortunas que, según la actualización de AIReF, va a permitir recaudar 635 millones frente a los 1.270 previstos en octubre. Un retroceso que tiene mucho que ver con las enmiendas que se aprobaron en el Congreso de los Diputados durante su tramitación y que, básicamente, limitan que la cuota conjunta del IRPF, Impuesto de Patrimonio y este nuevo impuesto puedan superar el 60% de la base imponible del IRPF. Si se supera este límite, la cuota del nuevo impuesto cae hasta un 80%, lo que reduce drásticamente su poder recaudatorio, como explica Ángel Martínez, analista en el Centro de Políticas Económicas de Esade.