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¿Bajada del alquiler? Ni este año ni en 2024

Fotocasa advierte de que no es previsible una caída de las rentas a corto plazo. La oferta sigue en mínimos y el déficit de pisos para esta modalidad es de 2,5 millones

¿Es posible que los precios del alquiler vayan a bajar este año o el que viene? La respuesta breve y directa que dan desde Fotocasa es que no. En opinión de esta web inmobiliaria, es poco factible que las rentas vayan a bajar este año o incluso el que viene, lo que aboca a los que buscan vivir de alquiler a un escenario difícil entre nuevos récords en los próximos meses.

Abril cerró con los precios de los alquileres más altos que Fotocasa tiene registrados, 11,69 euros por metro cuadro tras una subida del 7%. En mayo, su portavoz y jefa de Estudios, María Matos, espera que suban «algo menos, pero no vemos nada en el horizonte que nos lleve pensar que se vayan a apaciguar los precios, que volverán a superar sus récords seguramente este año y el que viene», advirtió.

La situación de los precios del alquiler es de tal gravedad que, según Matos, en 2022 o 2023 han tocado techo en todas las comunidades autónomas, a excepción de Aragón y Castilla-La Mancha. Y en el caso de los dos mercados más potentes, el de las ciudades de Madrid y Barcelona, el servicio de estudios de la web inmobiliaria ha detectado también que las rentas están en máximos en todos los distritos de ambas urbes.

El incremento tan intenso de los precios de los alquileres está provocando que incluso muchos rebotados del mercado de compraventa ya no puedan plantearse tampoco esta opción para vivir. Los potenciales demandantes de alquiler se han reducido en tres puntos porcentuales desde agosto, del 16% al 13% de los encuestados por Fotocasa para su «Radiografía del Mercado de la Vivienda 2023» porque «se han encontrado un mercado muy hermético, compacto, con precios en máximos históricos. Han chocado contra el muro de los precios», explicó Matos durante la presentación del análisis. En la subida de precios del alquiler ha tenido mucho que ver la contracción de la oferta, que ha caído del 3% al 2% hasta situarse en mínimos históricos. «Mucha vivienda que se podría alquilar ha ido al mercado de compraventa y mucha también al vacacional, lo que crea un desequilibrio que hace subir los precios», asegura Matos. Esa retirada de viviendas del mercado del alquiler tiene que ver en buena medida con la sensación de inseguridad jurídica que perciben muchos propietarios de vivienda. Más de la mitad de los motivos por los que se desprenden de ellas tienen que ver con problemas con los inquilinos, miedo a no percibir las rentas...

A corto plazo, Matos cree que la situación no mejorará incluso si las medidas proyectadas por el Gobierno para impulsar vivienda social se activan con rapidez. En el mejor de los casos, asegura la jefa de Estudios de Fotocasa, aportarían al mercado 100.000 unidades en cinco años. «Perose necesitan 2,5 millones de vivienda en alquiler sólo para dar respuesta a la demanda actual: 97.000 en Madrid, 94.000 en Cataluña, en Andalucía 114.000...», desgrana.

El panorama sobre la vivienda que recoge Fotocasa se completa con una situación también compleja en el mercado de compraventa, en el que el porcentaje de españoles que han realizado alguna acción relacionada con su demanda también ha caído un punto porcentual. El mercado ha retrocedido «por la subida de tipos de interés, que dificulta el acceso a la compra de vivienda por los créditos más caros; y la subida de precios», según Matos. «Las subidas de tipos de interés repercuten en un incremento de las cuotas de las hipotecas y, como resultado de esto, se rebaja notablemente el número de compraventa de viviendas, debido a que los ciudadanos ven mermada su capacidad para financiarse», explica Matos. “«Además -añade-, esa subida de los tipos provoca una creciente incertidumbre acerca de cómo evolucionará a corto o medio plazo el mercado inmobiliario, por lo que algunos compradores aplazan o, directamente, abandona su intención de comprar una vivienda».

Los precios tampoco ayudan a que los compradores se animen. En abril subieron un 10%, hasta los 2.113 euros el metro cuadrado debido a que «España lleva infraproduciendo vivienda los últimos catorce años», según Matos. A ello se suma, además, una demanda latente que, aunque no puede afrontar compras, mantiene la presión sobre los precios.

Los principales perjudicados de esta tormenta perfecta tanto para la compra como para el alquiler son los jóvenes. Aunque los que tienen entre 18 y 35 años son los más activos en el mercado, lo cierto es que en los últimos seis meses la demanda de vivienda de este grupo se ha desplomado del 55% al 46% porque «chocan contra el muro de sobreprecios del alquiler que los expulsa de este mercado. Porque la compra ya estaban antes fuera», aseguran desde Fotocasa.