Movilización

Batalla por el uniforme: huelgas en Starbucks por el nuevo código de vestimenta

Las protestas comenzaron el domingo de la semana pasada, aunque desde la empresa aseguran que no han afectado a su actividad de forma significativa

FILE - Starbucks baristas stand on stage, March 20, 2019, during an annual shareholders meeting in Seattle. (AP Photo/Ted S. Warren, file)
Starbucks-Dress CodeASSOCIATED PRESSAgencia AP

La conocida cadena de cafeterías con sede en Seattle, Starbucks, se enfrenta a nuevas protestas tras la imposición de un nuevo código de vestimenta. Según ha señalado un sindicato, más de 1.000 empleados se han sumado a este parón que comenzó el pasado domingo. Los representantes sindicales justifican la huelga argumentando que la medida no fue discutida con ellos previamente y la consideran una distracción que evita abordar cuestiones más relevantes que afectan a la plantilla.

Al menos un centenar de establecimientos en todo Estados Unidos se han visto afectados por las movilizaciones. Como recogen diversos medios estadounidenses, Starbucks anunció en abril el nuevo código mediante un comunicado en el que explicaba: "Estamos renovando nuestro código de vestimenta (...) para enfocarnos en opciones de colores simplificadas que permitan que nuestro icónico delantal verde brille y genere una sensación de familiaridad para nuestros clientes".

Así será el nuevo uniforme

La normativa entró en vigor el 12 de mayo y obliga, de momento, en tiendas propias y franquicias de Estados Unidos y Canadá, a que los empleados vistan camisetas negras lisas y pantalones en tonos caqui, negro o azul. Hasta ahora, los baristas contaban con mayor libertad para utilizar prendas de distintos colores e incluso estampadas.

En declaraciones recogidas por USA Today, Jasmine Leli, delegada sindical, acusó a la empresa de no haber "negociado con nosotros este cambio de código de vestimenta, y solo necesitamos que vuelvan a la mesa" para ratificarlo. También hizo alusión a los problemas que vienen afectando al personal desde hace meses. La multinacional, con sede en Estados Unidos, atraviesa una situación delicada, marcada por una caída de las ventas durante varios trimestres, lo que ha derivado, entre otras medidas, en recortes de personal.

En febrero, la compañía anunció el despido de 1.100 trabajadores en funciones corporativas de soporte, además de dejar sin cubrir "varios cientos" de vacantes. La empresa aseguró entonces que esta medida no tendría un impacto directo en el funcionamiento de las tiendas. Paralelamente, Starbucks y el sindicato continúan en negociaciones para alcanzar un acuerdo contractual que se ha visto nuevamente paralizado, y que contempla temas clave como los salarios y la falta de personal.

Un seguimiento limitado

Starbucks también emitió un comunicado el pasado miércoles en relación con las huelgas, en el que aseguró que menos del 1% de sus trabajadores se habían sumado al paro, por lo que la actividad de los cerca de 10.000 establecimientos que posee en Estados Unidos apenas se había visto afectada. Reconocieron que en algunos casos se vieron obligados a cerrar temporalmente ciertas tiendas, aunque estos cierres habrían durado menos de una hora.

"Sería más productivo que el sindicato pusiera el mismo esfuerzo que está poniendo en protestar por usar camisetas negras durante el trabajo para regresar a la mesa de negociaciones", añadieron.