Desde hace unos años, para Paula, la cesta de la compra ha pasado de ser de básicos a convertirse en un pequeño lujo. La respuesta a esto la tiene la celiaquía. El pan que antes costaba apenas un euro ahora roza los cuatro, la pasta sin gluten duplica el precio de la normal y hasta unas simples galletas parecen un capricho. Por tanto, cada vez que sale del supermercado mira el ticket con una mezcla de frustración y resignación pensado que ser celiaco no debería ser tan caro.
El pensamiento que le asalta a Paula no solo le ocurre a ella, sino a las cerca de 500.000 personas en nuestro país que han sido diagnosticadas con celiaquía. En 2025, el coste anual estimado para adquirir productos específicos sin gluten asciende a 1.654,41 euros, lo que supone una ligera reducción de 49,99 euros respecto al año anterior. Aun así, las personas que deben seguir una dieta sin gluten continúan afrontando un importante sobrecoste: gastan de media casi 1.000 euros más al año en alimentación que quienes no tienen esta necesidad, una diferencia que sigue marcando el día a día de miles de familias con enfermedad celíaca. Así lo muestra el "Informe de precios de productos específicos para personas celiacas" de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).
Ante este escenario, el pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes la tramitación de una proposición de ley presentada por el Partido Popular (PP), que propone establecer una deducción en el IRPF de hasta 600 euros para las personas celíacas como medida de compensación económica, independientemente de su nivel de renta.
Además, la propuesta también contempla la creación del Registro Estatal de Pacientes con Enfermedad Celiaca, dependiente del Ministerio de Sanidad, con el objetivo de facilitar a la Agencia Estatal de Administración Tributaria el listado de las personas que tendrían derecho a la deducción en el IRPF, además de mejorar su seguimiento y reconocimiento a nivel estatal.
La diputada del PP, Maribel Sánchez, fue la encargada de defender la propuesta y durante su intervención, denunció la "injusticia añadida" que sufren las familias celíacas, que "pagan más por su alimentación para no enfermar". Sánchez recordó que el tratamiento de quienes padecen esta enfermedad no está en un hospital, sino "en la despensa de sus casas", y esa dieta estricta sin gluten "es la única medicina que tienen".
El Partido Popular estima que la deducción fiscal tendría un coste de unos 300 millones de euros si se aplicara a todas las personas que padecen enfermedad celíaca. Sin embargo, con los datos actuales, el partido reduce el impacto económico a unos 60 millones de euros anuales, una cifra que considera "totalmente asumible" para las arcas públicas.
No obstante, la diputada del PSOE, Isabel Iniesta, ha criticado la iniciativa del PP por proponer una deducción de 600 euros en el IRPF por persona celíaca "idéntica para todos, sin tener en cuenta el nivel de renta ni las circunstancias familiares". En la misma línea, el diputado de Vox, Tomás Fernández, ha señalado que "la igualdad no es darles a todos lo mismo", y ha cuestionado la medida al considerar que podría beneficiar injustificadamente "a quien en verdad no le suponga un impacto económico relevante".