EN CONTRA: Causante de muertes prematuras

No hay nada alarmista en las declaraciones de la ministra Ribera diciendo que el diésel tiene los días contados. Los hechos hablan por sí solos. En lo que va de año se han vendido unos 460.000 coches a gasolina mientras que los diésel no llegan a 273.000 unidades, una caída de 13 puntos con respecto al año pasado. Hacía dos décadas que esto no sucedía en España. Una tendencia que en Europa ya se había registrado en 2017. Los anuncios hechos por varias ciudades españolas de restringir la circulación de coches diésel, que se hacen eco de medidas similares en Alemania, Italia, Francia o Bélgica, son un factor importante en este cambio de tendencia. Los conductores no quieren estar asociados con un producto tan contaminante como el gasóleo. La contaminación del aire se cobra más de medio millón de vidas al año en Europa.

Y la fuente principal de contaminantes en las ciudades europeas es el tráfico. Hoy circulan más de 40 millones de coches diésel altamente contaminantes por las carreteras europeas, más de dos millones y medio en España. Un estudio exhaustivo publicado por «Nature» cifra en 38.000 las muertes prematuras cada año en Europa por culpa de los motores diésel trucados que no cumplen con la normativa en vigor. Todos los fabricantes apagan los dispositivos de control de emisiones cuando el coche detecta que está circulando en carretera. Proponemos tres acciones: que la UE exija a las autoridades nacionales que reparen todos los coches diésel, ya que contaminan más que la norma; un sistema independiente de certificación para verificar emisiones en carretera después de las reparaciones, y que la industria pague la cuenta ya que fue ella quien decidió saltarse la ley. Sólo uno de cada 20 coches nuevos vendidos en el mundo es diésel.