Parlamento Europeo

Las certezas e incógnitas de la Unión Europea

Durante la legislatura toca fijar el presupuesto de la UE para el periodo 2028-2034, asunto prioritario al máximo, en el que el Parlamento Europeo tiene poder de codecisión junto al Consejo de Ministros

El Parlamento europeo
Parlamento EuropeoEuropa Press

Las recientes elecciones han dejado un Parlamento Europeofragmentado con algunas certezas y muchos interrogantes, y también con importantes repercusiones económicas y financieras. Entre las primeras destaca que la suma de los eurodiputados del Partido Popular Europeo (PPE), de los socialistas y de los liberales da para formar una mayoría que garantice una cierta estabilidad en la legislatura. Pero también se debe tener en cuenta que hay un cierto giro hacia la derecha, en relación con el equilibrio de fuerzas existentes en la legislatura anterior y eso no se puede despreciar. Entre las incógnitas destaca que, si se suman los escaños obtenidos por las fuerzas de extrema derecha reconocidas como tales, más algunos otros de esta misma orientación, que todavía no están adscritos, serían la segunda fuerza más importante por delante de los socialistas, pero para eso hace falta que se unan, cosa que no es fácil.

Y todo lo anterior se debe tener en cuenta a la hora de repartir los cuatro cargos institucionales más importantes: presidencia de la Comisión, del Consejo, del Parlamento y del responsable de la política exterior. Y luego vendrán las presidencias de las comisiones parlamentarias. Por ejemplo, hay una dedicada al control presupuestario, que puede ser de vital importancia para los intereses españoles, como ya se demostró hace unos meses, cuando los eurodiputados se dedicaron a husmear sobre la forma en la que el Gobierno del marido de Begoña Gómez estaba gastando el dinero del Plan de Recuperación. Si prosiguen en esta tarea no es un asunto menor. Durante la legislatura que comenzará dentro de un mes toca fijar el presupuesto de la Unión Europea para el periodo 2028-2034, asunto prioritario al máximo, en el que el PE tiene poder de codecisión junto al Consejo de Ministros. Ahí van algunos interrogantes: si se decide aumentar el gasto habrá que incrementar también los ingresos y los recursos propios, y esto último son palabras mayores para algunos Estados miembros. También se abre la posibilidad de recortar de las partidas ya existentes, como la PAC, la política estructural o la de cohesión y eso se rechaza de plano por parte de países como España. Y, finalmente, está la política comercial con terceros países, en la que el PE tiene mucho que decir. La convivencia no va a ser fácil.