Aviación

El laboratorio de ideas del PSOE propone gravar los viajes en avión con hasta 42 euros

El impuesto «verde» sería de 4,47 para los viajes de corto radio y de 23,32 euros para los de medio

Un avión despega del aeropuerto de Bilbao
Un avión despega del aeropuerto de Bilbaolarazon

El impuesto «verde» sería de 4,47 para los viajes de corto radio y de 23,32 euros para los de medio.

La revolución verde de Sánchez la pagarán los usuarios del transporte a través de una mayor carga fiscal. En este sentido, la Fundación Alternativas, considerada el laboratorio de ideas del PSOE, ha presentado un informe en el que propone gravar el precio de los billetes de avión para hacer frente a los costes asociados al cambio climático, así como un incremento sustancial de los impuestos a los carburantes.

Para sufragar los gastos derivados de los Gases de Efecto Invernadero del transporte aéreo, «la mejor alternativa» es que los usuarios carguen con ese coste. Si los precios suben, la demanda disminuirá y la «insostenible» evolución de las emisiones de este sector quedará supuestamente solucionada. En este sentido, el PSOE pretende seguir la estela de países como Austria, Francia, Alemania, Italia, Suecia, Reino Unido y Noruega, que ya cuentan con un impuesto específico sobre la aviación.

En el caso español, contempla un impuesto sobre los billetes de avión equivalente al que se aplica en Alemania, con una extensión del IVA del 10% a todos los vuelos. Además, con él se pretende conseguir al mismo tiempo equiparar su fiscalidad a la de otros modos de transporte.

Según el informe, los viajes de corta distancia tendrían un coste adicional de 4,47 euros; los de media distancia de 23,32 euros y el gravamen podría ascender hasta los 41,99 euros en el caso de los viajes de larga distancia. Con ello, el laboratorio del PSOE aspira a reducir la demanda de pasajeros y las emisiones de CO2 de la aviación en un 5% en ambos casos. Esta medida generaría una recaudación de 1.300 millones de euros que saldrían directamente del bolsillo de todos los españoles.

En definitiva, esta decisión espantaría a los turistas y reduciría el uso de este transporte, convirtiéndolo en un medio solo accesible para las rentas más elevadas. Los efectos negativos quedan reconocidos en el estudio, aunque asegura que las pérdidas se compensarían con otros mecanismos como cheques verdes, tipos marginales mínimos o deducciones de impuestos negativos.

Por otra parte, Sánchez ha insistido desde que llegó a La Moncloa en equiparar los impuestos del diésel y la gasolina. Con esto esperan aumentar la recaudación en 2.600 millones de euros a la vez que se reduce el consumo un 1,6%. En cualquier caso, una vez equiparados, también apuesta por una subida general de los tipos impositivos que llegaría al 31% en el caso del diésel y del 20% en la gasolina. Además, considera que de esta forma se desincentivaría el uso del vehículo de combustión en un 6%, aunque a costa de casi 10.000 millones de eurosque pagarían los consumidores y los profesionales.