
Economía
A la espera de un susto bursátil
Los mercados podrían estar en plena «exuberancia irracional», como la que preocupó al presidente de la Reserva Federal cuando Wall Street estaba en 5.600 puntos. Ahora supera de largo los 46.000

Alan Greenspan, ahora en puertas de ser centenario, habló por primera vez de «la exuberancia irracional» un 5 de diciembre de 1996. Llevaba entonces casi diez años al frente de la Reserva Federal americana (FED). Nombrado por Ronald Reagan, permaneció en el cargo durante veinte años y con cuatro presidentes diferentes en la Casa Blanca. Bush padre, tras Reagan, Bill Clinton y Bush hijo.
Al día siguiente de sus históricas palabras, los mercados asiáticos cayeron un 3%, las bolsas europeas abrieron a la baja y el índice S&P descendió un 2% en su apertura. Sus palabras exactas fueron: «¿Cómo sabemos cuándo la exuberancia irracional ha elevado indebidamente el valor de los activos, que luego se ven sujetos a contracciones inesperadas y prolongadas, como ha ocurrido en Japón durante la última década?».
Habría que esperar, quizás más de lo esperado, pero el batacazo llegó en forma de «Gran Recesión». El día que Greenspan habló de la «exuberancia irracional», en una cena del American Enterprise Institute en Washington, el índice Dow Jones de Wall Street cerró en 5.655 puntos. Todavía escalaría hasta los 14.163 puntos de octubre de 2007, el máximo antes del desplome. Las comparaciones, claro, siempre son odiosas, pero esta semana el Dow Jones campa con fuerza por las cumbres de los 46.200 puntos, mientras que el Ibex 35, por ejemplo, lleva una subida acumulada del 33% solo este año.
Las bolsas, en los nuevos tiempos de Donald Trump, con y sin su «pax en Gaza», siguen desbocadas y también el oro, que cotiza por encima de los 4.200 dólares la onza, lo nunca visto también.
Expertos y analistas empiezan a hablar de mal de altura, agravado por la errática presidencia del inquilino de la Casa Blanca. El despacho oval –acaba de escribir José Ignacio Crespo, fino escrutador de los mercados– ha dejado de ser el «sancta santorum» de la política norteamericana para convertirse en un «life show» (en vivo y en directo) desde el que se pone al mundo en tiempo real al corriente de los siguientes pasos» del aspirante, frustrado por ahora, al premio Nobel de la Paz, que ha recaído este año en María Corina Machado.
Los acontecimientos que se acumulan en este principio de otoño aconsejan prepararse, según el mismo analista, "para un «bumpy ride», que dicen los anglosajones, es decir, para los botes y brincos continuados, propios de una carretera llena de baches».
Juan Ignacio Crespo, muy respetado en el mercado y entre los expertos, advierte que un «susto bursátil debería llegar dentro de tres meses». No obstante, también previene de que todo podría adelantarse y escribe sobre la posibilidad de que se de una situación de peligro en el periodo de tres a ocho semanas. En ese caso, habría una caída en las cotizaciones que llevaría al índice S&P 500 a una caída del 20% y, claro, a otra más o menos similar del Dow Jones, que arrastraría a bolsas de todo el mundo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que dirige la búlgara Kristalina Georgieva, también acaba de advertir del exceso de deuda pública mundial, que superará el 100% del PIB en 2029, el porcentaje y la cifra más alta desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
«Los riesgos para la estabilidad financiera son considerables», asegura Víctor Gaspar, director del área de Asuntos Fiscales del FMI, que apostilla que la «situación es preocupante» y alerta de un caos financiero.
Mientras tanto, la fiesta continúa. Los grandes bancos americanos JP Morgan, Morgan Stanley, Citigroup, Well Fargo y el fondo BlackRock, de Larry Fint, el mayor inversor del Ibex 35, disparan sus beneficios y desbordan las previsiones.
Los bancos españoles, más allá de la OPA BBVA-Sabadell, también presentarán unos resultados magníficos de los nueve primeros meses los próximos días. Al mismo tiempo, Bestinver, la gestora en la que se hizo famoso por su aciertos bursátiles Francisco García Paramés, ahora al frente de Cobas AM, calcula que el Ibex todavía tiene recorrido alcista, a pesar de su escalada vertical de este año, con valores como Indra, presidida por Ángel Escribano, con subidas cercanas al ¡140%!
Frente a ese optimismo, acaso irracional, además del FMI, Martin Wolf, en el Financial Times, cree que «la economía mundial atraviesa una etapa de desorden» y Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank, también detecta riesgos.
Juan Ignacio Crespo, muy minucioso y observador de la historia, encuentra paralelismos claros con lo que ocurrió en el primer mandato de Trump, que se inició con una subida bursátil, seguida de un cierto batacazo, para volver a recuperarse después. Ahora, no obstante, las incertidumbres son mayores y también la «exuberancia irracional» que preocupó a Greenspan.
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