Banca

Estos son los conceptos bancarios básicos que no debe confundir

Desconocer estos términos puede impedir a los ciudadanos gestionar correctamente sus finanzas

Una trabajadora utilizando un ordenador
Una trabajadora utilizando un ordenadorGVAGVA

Abrir una cuenta en el banco, pedir un crédito o simplemente hacer una transferencia pueden ser trámites complejos de hacer por primera vez, ya que la falta de educación financiera provoca que muchas personas desconozcan conceptos básicos. No entender la jerga bancaria al efectuar cualquier tipo de operación puede impedirnos gestionar correctamente nuestras finanzas y dar lugar a confusiones, por ello, desde el blog de En Naranja explican una serie de conceptos bancarios para familiarizarnos con ellos y realizar los trámites con más seguridad y confianza.

BIC e IBAN

Ambos conceptos son esenciales a la hora de enviar y recibir transferencias bancarias nacionales e internacionales, ya que a través de esta seguridad cifrada se mantiene a salvo el dinero. El código IBAN identifica cada cuenta corriente en una zona de pagos en euros, por lo que a través de este número se pueden realizar pagos y transferencias en cualquier país de la zona SEPA (Zona Única de Pagos en Euros). En cambio, el código BIC o Swift es aquel que identifica al banco beneficiario de una transferencia, es decir, al destinatario. Ambos son imprescindibles para realizar pagos o transferencias en el resto del mundo, fuera del ámbito SEPA.

Tarjeta de débito y de crédito

Pese a que a primera vista ambos dineros plásticos puedan parecer iguales, el dinero de los pagos proviene de distintas fuentes. A través de las de débito se puede realizar operaciones con cargo a la cuenta corriente o libreta de ahorros, por lo que se hace uso del dinero que realmente se tiene. "El límite de dinero que podemos sacar con estas tarjetas lo marca el saldo del que dispongamos en el momento de su retirada", aseguran desde En Naranja.

Las tarjetas de crédito son aquellas que emite el banco a nombre de una persona para que pueda comprar y efectuar pagos a crédito, es decir, con dinero que no es realmente suyo, sino que proviene de préstamos que la entidad financiera hace. Por tanto, estas tarjetas permiten hacer pagos aunque no se tengan fondos y el importe se cargará con posterioridad.

Cuenta remunerada y depósito a plazo fijo

Los depósitos a plazo fijo "exigen" inmovilizar una cantidad de dinero durante un periodo de tiempo que se ha fijado de antemano. Por tanto, si se quiere recuperar el capital antes de que este depósito venza, el cliente deberá pagar una penalización, por lo que se reducirá los intereses recibidos hasta el momento.

Por su parte, las cuentas remuneradas dan intereses desde el primer euro y sin plazo, es decir, que si el interesado quiere recuperar el dinero, este lo podrá hacer de forma "prácticamente inmediata", tal y como explican desde este blog. Por tanto, los depósitos a plazo fijo suelen ofrecer una mayor rentabilidad que este producto.

Transferencia y traspaso

A pesar de que ambos términos suelen utilizarse como sinónimos, estos no lo son. Un traspaso es un movimiento entre cuentas de un mismo banco y con un mismo titular, mientras que la transferencia consiste en enviar dinero entre cuentas de entidades diferentes y el titular puede ser distinto o el mismo.

Cargo y abono

El saldo en una cuenta puede disminuir o aumentar en función de si se realizan cargos y abonos. El primer concepto hace referencia a operaciones de retirada de efectivo de una cuenta corriente, mientras que lo abonos son ingresos.