Deuda pública

Los hogares españoles han invertido este año 21.000 millones más en letras del Tesoro que en 2022

La inversión de particulares hasta octubre se ha multiplicado por más de 12 respecto al cierre de 2022, según los últimos datos del banco de España. Acumulan 22.893 millones de euros en letras, frente a los 1.826 millones del año pasado

Economía.- El Tesoro coloca casi 2.000 millones en letras y ofrece un interés del 3,8% por las letras a 9 meses
Imagen de archivo de monedas y billetes de euroEuropa Press

2023 cierra como el año de la fiebre por las letras del Tesoro. Según los últimos datos del Banco de España, los hogares españoles acumulaban una inversión de 22.893 millones de euros en letras del Tesoro hasta octubre, lo que supone un incremento de 21.067 millones respecto al cierre de 2022, cuando tan sólo tenían 1.826 millones. La inversión de los particulares se ha multiplicado por más de 12 y representa más del 31% del total del saldo de las letras del Tesoro que hay en circulación, unos 72.244 millones de euros.

Los datos actualizados por el Banco de España indican que solo en el mes de octubre, las familias españolas elevaron su inversión en letras del Tesoro en 1.541 millones de euros. Asimismo, en octubre los hogares también tenían invertidos 1.894 millones de euros en bonos y obligaciones del Estado, frente a los 1.407 de cierre de 20222. Además, volviendo a la cifra total del año, esta puede engordar más, ya que aún faltan por conocer los datos correspondientes a noviembre y diciembre de 2023, que se harán públicos en 2024.

Desde principios de año, las letras del Tesoro se han convertido en un producto muy demandado por los inversores minoristas, ya que la rentabilidad ofrecida era superior a la de otros productos financieros como los depósitos. En algunos casos, el rendimiento de las letras tanto las de tres, seis, nueve y 12 meses ha llegado a tocar máximos. Esto dio lugar a colapsos en la web del Tesoro Público y a enormes colas a las puertas del Banco de España para comprar deuda pública.

Tal fue la demanda por parte de inversores particulares que, desde el 7 de febrero, el Banco de España impuso la obligación de pedir cita previa para el servicio de cuentas directas con el que comprar deuda del Estado y, a su vez, las citas se agotaron durante varias semanas. Todo ello como consecuencia del incremento que ha experimentado la rentabilidad de la deuda soberana en el mercado secundario tras las importantes subidas de los tipos de interés que ha acometido el Banco Central Europeo (BCE).

Sin embargo, desde el pasado mes de octubre, cuando el BCE decidió poner fin a la subidas de los tipos de interés tras 10 alzas consecutivas, se produjo una caída generalizada en la rentabilidad de la deuda soberana, y por lo tanto en el rendimiento de las letras, bonos y obligaciones del Estado. Aún así, en la última subasta del año, la rentabilidad de las letras a tres meses se disparó a máximos desde 2011.