Inversión

La rentabilidad de las letras a tres meses se dispara a máximos desde 2011 en la última subasta del año

Sin embargo, baja el interés ofrecido por las letras a seis, nueve y 12 meses y por diversas denominaciones de bonos y obligaciones del Estado

Billetes de euro
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Pese a la tendencia descendente que han venido marcando en los últimos meses los intereses que paga el Estado por comprar deuda pública, la última subasta del año ha cerrado ofreciendo una rentabilidad casi récord a los inversores. En concreto, el Tesoro Público español ha celebrado este martes la última subasta de 2023 y lo ha hecho con una puja de letras a tres y nueve meses de las que ha colocado 1.742 millones de euros, con una rentabilidad que en el caso de las primeras se ha incrementado y ha alcanzado máximos desde 2011.

Según los datos de la subasta consultados por EFE, en letras a tres meses, el Tesoro ha vendido 399 millones de euros. El interés marginal aplicado a este tipo de deuda se ha elevado hasta el 3,62%, desde el 3,58% previo. De esta manera, la rentabilidad que España paga a los inversores por estas letras se ha elevado hasta máximos desde noviembre de 2011, después de las caídas de los últimos meses. En concreto, se trata del interés más alto desde que hay registros (2010), sólo por detrás del 5,22% alcanzado en la subasta del 22 de noviembre de 2011.

Por otro lado, el Tesoro ha colocado otros 1.343 millones de euros en letras a nueve meses. En este caso, la rentabilidad marginal se ha reducido hasta mínimos de junio,al 3,51%, desde el 3,705%, que registró el pasado noviembre.

En total, el Tesoro ha vendido esos 1.742 millones, en la parte alta del objetivo previsto por el organismo, que oscilaba entre los 1.000 y los 2.000 millones de euros. La demanda por parte de los inversores ha rozado los 5.000 millones de euros, con lo que la ratio de la subasta -diferencia entre lo solicitad por los inversores y lo finalmente adjudicado- ha sido muy alta, de 2,8 veces.

En la misma línea descendente que las letras a nueve meses, la semana pasada también cayó la rentabilidad de las letras a seis y 12 meses, que en el caso de las primeras (3,62%) tocó mínimos desde junio, y en las segundas (3,327%), desde mayo. Por su parte, en otra subasta celebrada la semana pasada también bajó el interés ofrecido por diversas denominaciones de bonos y obligaciones del Estado. 

2023, el año de la fiebre por las letras

Desde principios de año, las letras del Tesoro se han convertido en un producto muy demandado por parte de los inversores minoristas, ya que la rentabilidad ofrecida era superior a la de otros productos financieros como los depósitos. En algunos casos, el rendimiento de las letras tanto las de tres, seis, nueve y 12 meses han llegado a tocar máximos. Esto dio lugar a colapsos en la web del Tesoro Público y a enormes colas a las puertas del Banco de España para comprar deuda pública.

Tal fue la demanda por parte de inversores particulares que desde el 7 de febrero el Banco de España impuso la obligación de pedir cita previa para el servicio de cuentas directas con el que comprar deuda del Estado y, a su vez, las citas se agotaron durante varias semanas. Todo ello como consecuencia del incremento que ha experimentado la rentabilidad de la deuda soberana en el mercado secundario tras las importantes subidas de los tipos de interés que ha acometido el Banco Central Europeo (BCE).

Sin embargo, desde el pasado mes de octubre, cuando el BCE decidió poner fin a la subidas de los tipos de interés tras 10 alzas consecutivas, se produjo una caída generalizada en la rentabilidad de la deuda soberana, y por lo tanto en el rendimiento de las letras, bonos y obligaciones del Estado.

Según los últimos datos del Banco de España, los hogares españoles acumulaban una inversión de 21.352 millones de euros en letras del Tesoro hasta septiembre, lo que supone un incremento de 19.526 millones respecto al cierre de 2022.