Nace la alianza Q-Cero

Ignacio Sánchez Galán: “La descarbonización generará nuevas industrias y más empleo de calidad”

El presidente de Iberdrola abandera la alianza Q-Cero, que pretende ser un punto de encuentro de empresas e instituciones para acelerar la descarbonización en sectores clave como industria y fabricación. Sánchez Galán advierte en la presentación contra los "green washing", todos "con un objetivo único, hacer lo posible para que si la descarbonización tiene que llegar, llegue lo más tarde posible"

Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán
Ignacio Sánchez Galán: “La descarbonización genera nuevas industrias y más empleo de calidad”LARAZÓN

El cambio climático es una realidad que incide directamente en el declive cada vez mayor de la biodiversidad.El ritmo actual de descarbonización del sector industrial y de la edificación es inferior al que necesitamos para alcanzar los compromisos adquiridos en la lucha contra el cambio climático, y para lograr limitar el calentamiento global.

La reciente celebración de la cumbre del clima celebrada en Dubái, nos ha dejado un mensaje positivo en favor de la lucha contra esta seria amenaza para la humanidad, donde un total de 118 países se han comprometido al progresivo abandono del uso de combustibles fósiles. No obstante, ¿son suficientes estas acciones?

En base a este contexto, España se ha puesto manos a la obra para hacer frente a esta amenaza con acciones de Gobierno y especialmente con la implicación del sector privado como la alianza Q-Cero, presentada hoy, que nace con el fin de aportar su granito de arena en lo que es la descarbonización de la demanda térmica en nuestro país, la cual constituye aproximadamente el 40% de la energía que consumimos.

La misión de la alianza liderada por Iberdrola, a la que se han unido ya más de 40 compañías en el momento de su lanzamiento, no es otra que ser un punto de encuentro de empresas e instituciones para acelerar la descarbonización de la demanda térmica en sectores clave como el de industria y fabricación. Impulsar acciones, generar espacios de diálogo y amplificar mensajes para acelerar la transición verde, de manera que se puedan materializar las oportunidades económicas y sociales, son algunas de sus metas.

No obstante, Sánchez Galán, advirtió que durante años se escuchó a los negacionistas del cambio climático, después a los "retardistas" y ahora a los del "green washing", todos ellos "con un objetivo único, hacer lo posible para que si la descarbonización tiene que llegar, llegue lo más tarde posible". Añadió sin embargo que frente a ellos "hoy hay un clamor social por cambiar las cosas" y también consensos políticos.

La alianza se alinea con la lucha contra el cambio climático de la Unión Europea y con su objetivo de que todos los países miembros reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% en 2030.

Iberdrola como agente intermediador

El evento de presentación de la nueva alianza ha tenido lugar en la sede de Iberdrola de Madrid, donde algunas de las empresas unidas a la alianza han mostrado algunos de sus proyectos más innovadores. Proyectos que demuestran cómo están adoptando ya la descarbonización en sus procesos de producción, como es el tratamiento de materiales como el cemento o el acero en sus procesos iniciales de fabricación. Algunas de las empresas destacadas que ya forman parte de esta alianza son Heineken, BP, Ferrovial, Ence, Bayer, Porcelanosa, Holcim, Kyoto, Tubos Reunidos y la propia Iberdrola, por citar algunas.

El presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, ha destacado durante el acto que "existe un clamor social para que se cambie la forma de hacer las cosas en pro de proteger el planeta, y en el caso de España, necesitamos con urgencia reducir las importaciones de energías de combustibles fósiles”.

El mensaje del directivo de la compañía ha estado lleno de optimismo, al afirmar que, de cara al consumidor final, la descarbonización de energías térmicas nos dará una situación de precios más estables y predecibles para los clientes, evitando volatilidades como las sufridas en los últimos años, fruto de los problemas de transporte y suministro de los combustibles fósiles.

“Sólo con el uso de fuentes autóctonas podremos reducir dicha dependencia”, afirmó Galán, quien concluía que “la descarbonización también está generando nuevas industrias y empleo de mayor calidad”. Ya se han creado millones de puestos de trabajo en todo el mundo ligados a la descarbonización, con crecimientos del 20% anual, con lo que se está generando una fuerte demanda de empleos de alta cualificación como consecuencia de este esfuerzo.

El presidente de Iberdrola también ponía un ejemplo muy claro de lo que supone descarbonizar la demanda térmica. “Nuestra factura anual en combustibles fósiles es similar a los ingresos obtenidos del turismo extranjero que recibe el país, una cifra equivalente con la que adquirimos productos de energías fósiles como el carbón, el gas y el petróleo, cuando tenemos unas posibilidades inmensas a la hora de utilizar fuentes renovables".

PERTE de mil millones para la descarbonización industrial

Al acto de presentación también ha acudido la secretaría de Estado de Industria, Rebeca Mariola Torró Soler, quien ha recordado que recientemente se ha abierto el plazo de presentación del PERTE de descarbonización industrial correspondiente a la línea de actuación integral para la descarbonización de la industria manufacturera con una dotación total de 1.000 millones de euros, la mitad en forma de subvención y la otra en modalidad de préstamo.

Rebeca Torró ha comentado que estas ayudas servirán para la electrificación de procesos, uso del hidrógeno, reducción de gases de efecto invernadero y captura de carbono, entre otras cuestiones, y que el PERTE cuenta con una inversión pública de 3.170 millones y prevé movilizar 11.800 millones.

Con esta medida, el Gobierno se alinea con las empresas asociadas a la alianza Q-Cero para cumplir con el compromiso de ayudar a la industria en su transición hacia modelos y procesos respetuosos con el medio ambiente, contribuyendo al objetivo de neutralidad climática prevista para 2050.