Opinión
La inseguridad de «Scarface»
España es el país con más litigios internacionales perdidos pendientes de pago, con Venezuela y Rusia, dos regímenes donde los negocios se hacen a golpe de sobornos
Imaginen un país donde el allanamiento de una vivienda adquirida legalmente por su propietario pueda estar blindado, sin que el tenedor de la casa pueda hacer gran cosa porque la Justicia ampara al usurpador.
Un país donde se calumnia a los empresarios de éxito y se les acusa de dar limosnas cuando hacen donaciones o se les llama rastreros o capitalistas despiadados y se sugiere, desde todas las «sensibilidades» del Gobierno, que los supermercados, las energéticas, la banca o todos aquellos que no bailan el agua a «Scarface» hacen trampa y son unos cuatreros.
Imaginen ese mismo país con la Fiscalía filtrando datos confidenciales sin ningún pudor, con la Justicia alborotada, corrompida por un Gobierno que hace política de tierra quemada y todo lo arrasa y enfanga hasta la náusea, donde los asesores fiscales expresan su preocupación por el actual panorama de «inseguridad jurídica tremenda» y señalan que la Agencia Tributaria es un ente «frío y distante». Un país donde lo que hoy vale; mañana, no. Donde se somete a las multinacionales a impuestos que no existen al otro lado de las fronteras.
La inseguridad jurídica es ya la principal amenaza para la economía española, según denuncian los empresarios. Un 48% de los mismos la marca como su mayor preocupación por delante de la incertidumbre política (44%) y el cambio regulatorio (30%), aspectos que ya inquietaban bastante a los empresarios en años anteriores. Sin embargo, la inseguridad jurídica no se mencionaba hace un año y hoy es la pesadilla que aterroriza a las patronales.
El año pasado eran la inflación (54%), la incertidumbre política (46%) y el debilitamiento de la economía global (33%) los que provocaban esos terrores.
No hace falta que imaginen más. Ese país donde la política de sondeos no genera certezas sino volantazos es España. El país con más litigios internacionales perdidos y pendientes de pago junto con Venezuela y codo a codo con Rusia, dos regímenes donde los negocios se hacen a golpe de sobornos.
A esto nos conduce «Scarface». Porque cuando el poder político no rinde cuentas y es intocable, este se considera por encima del bien y del mal, del pueblo que dice representar, y la democracia se nos muere sin remedio.
✕
Accede a tu cuenta para comentar