
Multipropietarios
Pascual Ariño, propietario de 16 viviendas: "Me gusta vivir en Andorra porque en España pago un 54% de IRPF y allí un 10%"
Pese a tener muchas propiedades en terreno peninsular, el autónomo cotiza en Andorra para obtener unos mayores ingresos debido a la presión fiscal del sistema español

En los últimos años se ha reavivado el debate sobre los españoles que deciden trasladar su residencia a Andorra, especialmente entre profesionales autónomos, deportistas o creadores de contenido digital. Quienes defienden esta decisión argumentan que el sistema fiscal español resulta excesivamente gravoso y que la elevada carga impositiva frena la competitividad y la capacidad de ahorro. Desde su perspectiva, el traslado a un país con una tributación más baja es una forma legítima de proteger su trabajo y su patrimonio dentro de la legalidad. Sin embargo, sus críticos lo interpretan como una falta de compromiso con el país que les ha proporcionado formación, oportunidades y proyección profesional, generando un debate ético sobre la solidaridad fiscal y la corresponsabilidad social.
Al otro lado de la polémica, España atraviesa una profunda crisis de vivienda que afecta tanto a jóvenes como a familias con ingresos medios. En grandes ciudades como Madrid o Barcelona el precio del alquiler se ha disparado y la compra de vivienda se ha convertido en una meta cada vez más inalcanzable. La demanda supera con creces la oferta y los sueldos no acompañan el ritmo de la subida, lo que ha llevado a muchos a compartir pisos, mudarse a la periferia o retrasar proyectos vitales. Este fenómeno ha reconfigurado la forma en que se percibe la estabilidad económica y social en el país, especialmente entre las nuevas generaciones que ven cómo el coste de la vida condiciona su futuro.
En medio de ambos escenarios emerge el perfil de Pascual Ariños, un antiguo agente de policía de 38 años que decidió abandonar su oficio para dedicarse por completo a la inversión inmobiliaria. Actualmente posee dieciséis viviendas con las que obtiene rentabilidad y reside en Andorra atraído por las ventajas fiscales que ofrece el Principado. Su historia encarna la confluencia de dos debates que marcan la actualidad española la huida de profesionales hacia modelos fiscales más flexibles y la creciente dificultad para acceder a la vivienda en el país que dejan atrás. Ariños defiende que su decisión responde a la búsqueda de libertad financiera y a un entorno más estable para sus inversiones.
Multipropietario en España con vida en Andorra
Durante las últimas semanas, el inversor se ha convertido en una cara conocida dentro del círculo televisivo, debido a sus comparecencias públicas en programas como La Sexta Xplica o en Equipo de Investigación, que mostró con toda claridad su caso. Su ejemplo responde a la consecuencia de los efectos del mercado inmobiliario en los últimos años, que han propiciado la llegada de grandes fondos de inversión para administrar parte de la oferta. "En vez de gastarte todo el dinero en una casa para vivir tu, compra varias casas pequeñas que te den rentas mensuales todos los meses para poder vivir mucho mejor", enuncia como su principal mentalidad en el mercado de la vivienda.
Para ello, aporta un ejemplo claro en el que alquila por 1.300 euros en total un piso que le costó una suma que asciende a los 50.000 euros en un barrio residencial de Alicante. No obstante, la gestión cotidiana de estos domicilios es llevada a cabo por su equipo, con motivo de su residencia en el país fronterizo. Como aspecto fundamental para tener en cuenta y que considera una ventaja de alquilar los domicilios por habitaciones a estudiantes es la solvencia de sus padres, que al final son los que avalan ese gasto mensual. Por otro lado, reveló ante los micrófonos de Equipo de Investigación su actual lugar de residencia en Andorra, resaltando que "le gusta vivir allí".
¿Por qué decidió mudarse a Andorra?
"Una parte importante es la fiscal, que en España mi tramo del IRPF estaba en 54% y allí como máximo se paga un 10%", comenta Ariños como parte imprescindible de su decisión de abandonar su país natal. En este sentido, el sistema actual que rige la cotización de los autónomos es progresivo y aumenta en función de los ingresos totales. Por otro lado, en Andorra, al igual que el máximo permitido es del 10% para el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas y hasta los 24.000 euros el trabajador por cuenta propia queda exento del pago de este impuesto. No obstante, el máximo porcentaje que se paga en España es el 47% para personas con ingresos superiores a 300.000 euros.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


