Las pequeñas empresas ganan músculo ante lo que viene: amplían su capital en 8.517 millones

El tejido empresarial español trata de ganar músculo ante el panorama incierto de la economía española y global. Sobre todo las empresas con menos capacidad de resistencia. De hecho, las pequeñas empresas ampliaron durante los siete primeros meses del año capital por importe de 8.517 millones (+24,7% respecto al mismo periodo de 2022) repartidas en un total de 18.339 movimientos. Este movimiento es clave ya que las pequeñas y medianas empresas suponen la inmensa mayoría del tejido empresarial español.

Por el contrario, la inversión de las medianas y grandes empresas fue de 1.024 millones y 306 millones, respectivamente, cifras que, a su vez, suponen una variación del -7,8% y -15,4% respecto al mismo periodo de 2022.

Con estas cifras el saldo de inversión empresarial arroja un balance positivo en cuanto al capital social. A cierre de julio, el saldo entre ampliaciones y reducciones de capital se sitúa en 7.624 millones de euros, frente a los 2.118 millones contabilizados en el mismo periodo de 2022, según el Radar Empresarial de Ampliaciones de Capital de julio que elabora Experian.

Esta situación apunta a una recuperación en la inversión de capital por parte de las empresas españolas, según el análisis de Experian, que se refleja en una cifra de operaciones de ampliaciones de capital que es un 6,56% mayor a la del mismo periodo del año anterior.

Las 19.676 operaciones de ampliación de capital registradas en lo que va de año sumaron un importe total de 14.038 millones, frente a los 12.713 millones de 2022.

Por otro lado, las cifras de reducción de capital siguen su tendencia bajista comparadas con las del año anterior, experimentando un respiro. En los primeros siete meses del 2023 caen un 37,7% comparado con el mismo periodo del año anterior. El importe total de capital desinvertido por las empresas españolas se queda en 6.414 millones. Y aunque el número de operaciones creció un 8,1%, el monto medio por cada operación se sitúa en 1,3 millones.

El ladrillo sigue tirando

El sector inmobiliario ocupa la primera posición en el ranking del refuerzo de capital social por parte de las empresas que lo componen. En los primeros siete meses del año, cierra su balance con un saldo en positivo de 2.209 millones, cifra muy superior a las desinversiones netas de 655 millones del mismo periodo del año anterior.

En segundo lugar del ranking se encuentra el sector de actividades financieras y seguros, que en los primeros siete meses del año las empresas han aportado 1.423 millones más a su capital social que el que han reducido. Un dato que contrasta, además, con el mismo periodo 2022, cuando el sector contabilizó desinversiones por valor de 76 millones.

En tercera posición nos encontramos el sector de la construcción, que todavía sigue resentido por el encarecimiento de los materiales y el conflicto entre Ucrania y Rusia. Durante los primeros siete meses ha registrado ampliaciones de capital por un importe de 1.535 millones y tras las reducciones, queda un saldo de 390 millones, mientras que en el mismo periodo del año anterior el saldo ascendía a 456 millones.

Madrid, Cataluña y Andalucía, a la cabeza

Las empresas de la Comunidad de Madrid han sido las que más capital han suscrito: 5.533 millones. Y, a pesar de haber registrado también la mayor cifra de reducción de capital social de enero a julio (2.349 millones), se mantienen como las que más inyección de recursos pasivos han recibido en lo que va de año, presentando un saldo positivo de 3.184 millones.

Cataluña es la segunda comunidad en las que las empresas han suscrito más capital en los primeros siete meses del año: 2.557 millones, repartidos en un total de 4.151 operaciones. Le sigue Andalucía con 1.110 millones, repartidos en 2.496 operaciones.