Mercado inmobiliario

¿Pisos más baratos? No si son nuevos: sus costes de construcción se disparan un 32% en tres años

Alcanzan los 1.251 euros el metro cuadrado, frente a los 948 del primer trimestre de 2020

Viviendas en construcción en Madrid
Viviendas en construcción en MadridEuropa Press

Aunque las compraventas de viviendas han entrado en una espiral de descensos en los últimos meses acosadas por las subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE) y la caída del poder adquisitivo de las familias por la inflación, los precios se siguen resistiendo a caer con fuerza. Pese a que empiezan a mostrar cierta estabilidad, no bajan. En el caso de los de nueva construcción, hay un motivo tan sencillo como obvio que juega en contra de estas posibles bajadas: el coste de sus materiales, que se ha disparado en sólo tres años.

Según la estadística de Sociedad de Tasación recogida en su informe de "Tendencias del Sector Inmobiliario", el coste de construcción de obra nueva se ha situado en 1.251 euros el metro cuadrado al cierre del tercer trimestre de 2023, un 7,9% más que en el mismo periodo de 2022. Si se compara con el primer trimestre de 2020, cuando el coste fue de 948 euros, el aumento ha sido del 32%.

Los precios de los materiales de construcción sufrieron un fuerte repunte primero por los cuellos de botella que se produjeron en la cadena de suministro tras la pandemia al recuperar buena parte del mundo su actividad de forma súbita y después por la invasión rusa de Ucrania. No obstante, y aunque parece que tienden a una cierta normalización, los precios continúan al alza. Así, el pasado mes de julio, según el “Índice de precios y materiales diversos de construcción” que publica el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), los áridos subían una 11,91% con respecto al mismo mes del pasado ejercicio, el cemento, un 21,29%; la cal, un 19,95%; el hormigón, un 17,48%; el mortero, un 14,87%; la cerámica, un 11,76%; los prefabricados, un 11,63%; el yeso, un 19,95%; y los derivados del yeso, un 17,88%. A todos estos incrementos hay que sumar la importante subida que ha registrado también la energía.

Falta oferta

En un análisis publicado el pasado mes de junio, el Banco de España apuntaba al coste de los materiales como uno de los frenos para que bajase el precio de la vivienda. Según precisaba en su informe «El desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda y su relación con los precios», es previsible que el precio de la vivienda, en términos nominales, continúe mostrando «una resistencia a la baja» debido a factores como la favorable situación patrimonial de los distintos agentes de este mercado, los altos costes de los materiales de construccióny la escasez de obra nueva, que relacionaba con la falta de visados y los problemas con la gestión del suelo urbanizable, que dificultaba encontrar terrenos donde construir.

La escasez de esta tipología así como el incremento del coste de sus materiales provoca que las viviendas de obra nueva sean, de media, entre un 5% y un 10% más caras, aunque su precio puede incrementarse "bastante más", según destaca otro análisis de Sociedad de Tasación. Por tanto, si por un inmueble de 80 metros cuadrados se paga de media unos 165.000 euros; en el caso de que sea de obra nueva, se pagará entre 173.250 euros y 181.500 euros; es decir, entre 8.250 y 16.500 euros más.