Transportes

Renfe exige a Talgo 166 millones y 80.000 euros diarios por el retraso en la entrega del nuevo AVE

La empresa pública dispara las sanciones a la compañía de trenes un día después de conocerse la OPA de la húngara Magyar Vagon

La presión sobre Talgo se acelera un día después de la OPA lanzada por Magyar Vagon sobre la compañía española. Renfe ha elevado aún más la multa por el retraso en la entrega de los nuevos trenes AVE, del tipo Avril. A los 116 millones de penalización ya aprobados se han sumado 50 millones más que reclamará judicialmente por el lucro cesante derivado de estos retrasos y los 80.000 euros por cada día que retrase la entrega a partir del 1 de abril, fecha límite marcada por el ministro de Transportes, Óscar Puente.

En una carta al consejero delegado de Talgo, Gonzalo Urquijo, firmada por el director general de Operaciones de Negocios y Operaciones de Renfe, Óscar Gómez, la operadora advierte de que en caso de que no puedan entrar en servicio en la fecha tope –deberían haberlo hecho en verano de 2021–se resarcirán por daños y perjuicios con estas sanciones. La empresa pública apunta que la documentación aportada hasta ahora por Talgo "no justifica" que los retrasos en la entrega de los trenes S106 "no sean imputables" al constructor. "Les recordamos que, a fecha de hoy, Talgo continúa sin entregar los trenes, lo que constituye un flagrante incumplimiento de sus obligaciones contractuales". En la misiva incide en que "nos sorprende que Talgo no tenga elaborado el análisis que se requiere" y que, adicionalmente, "diga necesitar 90 días para elaborarlo".

Renfe se muestra así de tajante después de que Talgo quitase importancia a este retraso, al señalar en sus últimas cuentas anuales que no cree que tenga que hacer frente a esa reclamación, justificando que Renfe "no ha presentado formalmente su queja". Sin embargo, el operador público recuerda en la carta que ya se ha comunicado en varias ocasiones con la compañía en diferentes misivas en los últimos meses, en las que mostraba sus dudas acerca de las explicaciones de la empresa.

Tras una reclamación anterior de Renfe, Talgo atribuyó a causas "de fuerza mayor" y "exógenas" a la compañía los retrasos en la fabricación, entre ellas, caídas en la producción e interferencias en la cadena de suministro generadas por la covid-19 y otros eventos geopolíticos.

La empresa pública aprovecha así el momento delicado en el que se encuentra el fabricante de trenes, después de que el grupo húngaro haya lanzado una oferta para adquirir el 100% de la compañía por 619 millones de euros. Los compradores consideran que Talgo no está aprovechando todo su potencial y tecnología de alta velocidad y este retraso no hace más que apoyar esas dudas. Además, la compañía también tiene pendiente un gran contrato en Alemania.

De momento, el Gobierno ya se ha visto obligado a lanzar una oferta de billetes desde los 25 euros para viajar a Galicia y Asturias, regiones que se han visto perjudicadas por este retraso, ya que esperaban estos trenes para llegar en alta velocidad desde Madrid.

En 2016, Renfe adjudicó a Talgo por 1.281 millones la construcción de 30 trenes de alta velocidad, 15 de ellos de ancho variable -que pueden circular por vía convencional y estándar-. Los trenes debían haber sido entregados inicialmente a partir de enero de 2021 para entrar en servicio aquel verano en los enlaces entre Madrid, Galicia y Asturias.