Energía

Las renovables pierden fuelle: España no será capaz de cumplir sus objetivos de nueva capacidad instalada para 2030, advierte la AIE

Una de las principales trabas es la falta de capacidad en las redes de transporte eléctrico. La congestión de estas infraestructuras y los largos plazos en las autorizaciones dificultan la expansión de las renovables

Hay 1.123 parques en España. Eso hace un total de más de 20.000 molinos de viento
Hay 1.123 parques en España. Eso hace un total de más de 20.000 molinos de vientolarazon

Aunque las energías renovables representaron más del 50% de la generación eléctrica del país el año pasado, España pierde fuelle en la carrera de las renovables. En su último informe anual sobre las energías renovables, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha rebajado las expectativas de instalación de nuevas capacidades de renovables en España para 2030 y advierte de que no será capaz de cumplir los objetivos marcados por el Gobierno para esa fecha.

Países Bajos, Austria y Portugal también se quedarán por debajo de sus metas, mientras que otros como Francia, Polonia, Suecia y Bélgica superarán sus objetivos nacionales. Según la AIE, en países como España se produjo una desaceleración "inesperada" del crecimiento renovable en 2023 ligada a varios factores clave: la inflación, la incertidumbre económica y una disminución en la preocupación por la seguridad de aprovisionamiento energético, que había cobrado relevancia tras la invasión rusa de Ucrania.

A pesar de que la guerra en Ucrania impulsó un auge de las renovables en muchos países europeos, por el temor a la dependencia de los combustibles fósiles rusos, España parece haber perdido parte de ese impulso. Esto no sólo pone en riesgo su contribución a los compromisos climáticos, sino que también afecta a su potencial de aprovechar las energías renovables como una fuente estratégica de seguridad energética y económica.

Uno de los principales cuellos de botella que enfrenta España —y muchos otros países europeos— es la falta de capacidad en las redes de transporte eléctrico. La congestión de estas infraestructuras y los largos plazos en las autorizaciones para nuevas instalaciones eólicas y solares están dificultando la expansión de las renovables.

Aunque España será uno de los países que no alcanzará los objetivos marcados, seguirá siendo el segundo con mayor capacidad de renovables en volumen, sólo superado por Alemania. La AIE mantiene sus expectativas para Europa con la instalación de 700 gigavatios (GW) adicionales de energías renovables para 2030, par pasar de 894 GW a 1.600 GW de capacidad renovable a finales de la próxima década. De este total, cerca del 70% corresponderá a la energía solar fotovoltaica, la cual superará con creces a la eólica terrestre y marina, que registrará un déficit del 28% para 2030 en toda Europa frente a los objetivos marcados.

La AIE prevé que la Unión Europea alcance una capacidad de generación de energías renovables de 1.105 gigavatios para 2030, un 11% por debajo de los objetivos marcados por el plan REPower de la Comisión Europea, que ponían la meta en 1.236 GW debido a los desafíos persistentes para un despliegue más rápido de la energía eólica. España, que cuenta con importantes recursos eólicos, se verá afectada de manera significativa por estos obstáculos burocráticos y logísticos.

En el ámbito global, la AIE concluye que el mundo está preparado para añadir más de 5.500 gigavatios (GW) de nueva capacidad de energía renovable entre 2024 y 2030, casi tres veces el aumento observado entre 2017 y 2023 y aproximadamente igual a la capacidad energética actual de China, la Unión Europea, India y los Estados Unidos juntos. Con ello, la AIE espera que para 2030 las energías renovables satisfagan la mitad de la demanda mundial de electricidad.

China se situará a la cabeza de esta carrera: acaparará el 60% de la nueva capacidad renovable instalada hasta 2030. Eso hará que el país asiático albergue casi la mitad de la capacidad total de energía renovable del mundo para finales de esta década, frente a un tercio en 2010.

El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, señaló en la presentación del informe que las energías renovables no sólo son esenciales para combatir el cambio climático, sino que también son clave para la seguridad energética. La invasión rusa de Ucrania demostró que depender de fuentes fósiles externas es arriesgado, mientras que las renovables ofrecen una mayor estabilidad y previsibilidad.