El SEPE avisa sobre como protegerse del fraude online

Fraude día sí y día también. Los ciberataques son una de las principales amenazas de Internet que no dejan de infectar la red y que no han parado de incrementarse en los últimos años, afectando a particulares, empresas e inclusos gobiernos. Tanto es así, que en el primer trimestre del año se registraron un promedio de casi 1.250 ciberataques por semana, según un estudio de Check Point Research.

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha estado varias veces en el ojo del huracán. Este organismo público ha detectado con frecuencia la difusión de bulos en su nombre o el envío de comunicaciones suplantándoles "con el objetivo de engañar a la persona usuaria y en muchos casos, robar información privada o incluso infectar el dispositivo que se esté utilizando".

A principios de 2021 este organismo fue paralizado en el mes de marzo a raíz de un programa malicioso Ryuk, que inhabilitó la atención al público a través de la página web y paralizó la actividad de más de 700 oficinas. En el mes de febrero de 2022 volvió a ser objetivo de estos atacantes, ya que informaron que una campaña de phishing -de envío de correos maliciosos-, y a principios de octubre del mismo año, se volvió a detectar otra campaña que suplantaba su identidad para obtener datos personales o credenciales de acceso.

Pero los ciberataques contra el SEPE no han cesado desde entonces, sino que siguen siendo un problema que no deja de ocurrir frecuentemente, haciendo que en el momento menos esperados caigamos en una de estas trampas. Por tanto, desde la Administración explican que aquellos ciudadanos que estén interesados en conseguir informaciones sobre ayudas económicas disponibles que deben dirigirse a la página web oficial del organismo (www.sepe.es), ya que en esta se encontrará "información fidedigna de las prestaciones reales disponibles y otras ayudas, y su correspondiente marco normativo".

Además, desde el SEPE recuerdan que "nunca" solicitarán información personal y confidencial, siempre y cuando no haya sido previamente autorizado por la persona usuaria y en los canales puestos a disposición del organismo.

Por tanto, desde este organismo explican que una persona deberá sospechar si se recibe un correo, SMS o WhatsApp con las siguientes características:

• Que solicite que el usuario realice una determinada acción con urgencia o de forma inmediata.
• Que ofrezca un supuesto reembolso que espera a que sea reclamado.
• Que contenga errores ortográficos o gramaticales o expresiones no habituales.
• Que solicite abrir un archivo adjunto, acceder a una web o proporcionar datos bancarios para una supuesta verificación.