CPD
Madrid, a la caza de París como Hub digital internacional
España ha pasado de tener 20 centros de datos (CPD) a casi el doble en menos de cinco años
La Comunidad de Madrid ha pasado, en apenas cuatro años, de tener unos veinte centros de datos (CPD) con unos 42 MW de potencia a superar la treintena y los 100 MW instalados. Pero, además, ya está previsto que se sumen otros 14 CPD, por lo que se llegaría a los 505MW de potencia.
Microsoft, Google, Oracle, IBM… Las grandes tecnológicas están abriendo (o a punto de hacerlo) sus zonas cloud en Madrid; es decir, grandes espacios en los que se reúnen centenares (incluso miles) de servidores y redes de comunicación para que las empresas y usuarios tengan más potencia de cálculo y menos retardo a la hora de trabajar en la nube. Unas inversiones que llegan acompañadas por nuevos centros de datos (CPD) de otras compañías, algunas de ellas especializadas, precisamente, en ofrecer sus CPD a terceros, como Interxión.
Todos estos números hace que Madrid esté considerado ya como el siguiente gran hub digital. Hasta ahora, en Europa estos hub digitales se conocía como los FLAP, acrónimo de las grandes ciudades que concentraban estas inversiones (Frankfurt, Londres, Ámsterdam y Paris). Se espera que en dos o tres años la capital de España esté ya a la altura de Paris (o incluso la supere) en esta capacidad de cómputo, cuando alcance los 400 MW de potencia.
Inversión y apoyo institucional
Estos datos de inversión privada vienen acompañados por otros desde las Administraciones Públicas. Así, la Comunidad de Madrid va a poner en marcha la Oficina de Impulso a los Centros de Proceso de Datos (OICPD), para promover el emprendimiento en el ecosistema empresarial de las tecnologías asociadas al funcionamiento de estos centros de datos.
Estos mismos responsables están trabajando en la elaboración de un Plan Regional de Atracción de Centros de Datos con el que se quiere dar respuesta a la creciente demanda del sector. De hecho, se han identificado una veintena de parcelas de suelo público con más de 2.000 metros cuadrados y con fácil acceso al suministro eléctrico donde se pueden instalar centros de datos.
Cables en Barcelona
El impulso que está recibiendo Madrid en el área de CPD (la tasa de crecimiento es del 43,24%, frente al 16,58% de ritmo de los FLAP) se ve reforzado por otras inversiones no menos importantes en otros puntos de la geografía española.
Así, por ejemplo, el año pasado se produjo el amarre, en Bilbao, de uno de los cables submarinos de Google (llamado Grace Hopper), quien está situando en Málaga un centro europeo de ciberseguridad. Amazon Web Services, por su parte, ha apostado por Aragón para abrir en España su zona cloud, mientras que Barcelona también acoge nuevas inversiones.
Una de las últimas es el acuerdo al que ha llegado la empresa que gestiona Barcelona Cable Landing Station (CLS), el lugar al que se conectan los cables submarinos y al que llegará el año que viene uno nuevo (denominado Medusa), con DE-CIX, uno de los principales operadores de Intercambio de Internet (IX), quien amplía así su presencia en la capital catalana en menos de un año. Desde su inauguración el año pasado, con el apoyo de la Generalitat de Catalunya, DE-CIX Barcelona ha incrementado el número de redes conectadas en más de un 25% hasta llegar a cerca de 40. DE-CIX Barcelona está alimentando a un gran número de operadores de red (carriers), proveedores de servicios de Internet (ISP), proveedores de contenidos y empresas de Cataluña y Andorra, así como actores globales como Microsoft, Google y otros.
Regiones relevantes
El CEO de DE-CIX ha anunciado, además, durante una reciente visita a Madrid que la compañía va a seguir invirtiendo en los próximos tres años en nuestro país, tanto con centros propios como con acuerdos con terceros, para estar en todas las “regiones relevantes” de España, lo que permitirá mejorar la conectividad en la zona y, sobre todo, reducir la latencia (el tiempo de respuesta que se tarda en procesar una petición y esperar una respuesta).
“Los metaversos necesitarán más calidad de la infraestructura, de manera que haya menos de 20 milisegundos de retraso. Para que la experiencia en estos mundos virtuales sea natural la infraestructura que lo sirve debe ser muy buena”, señalaba Ivo Ivanov. Este directivo asegura que el reto de la digitalización es reducir la latencia. “Cualquier conexión a Internet debe ser más rápido que un pestañeo”, sentencia. Algo para lo que una mayor presencia geográfica es clave, según su visión.
✕
Accede a tu cuenta para comentar