Empresas

Las pymes, asfixiadas por la subida de tipos y la morosidad

El esfuerzo para pagar su deuda se triplica y los impagos se disparan a casi 1.100 millones de euros en el segundo trimestre, un 41% más que un año antes

Presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva
Presidente de Cepyme, Gerardo CuervaJesús G. FeriaLa Razon

La morosidad continúa siendo una constante en el tejido empresarial de nuestro país, sobre todo en el caso de las pymes. Tanto es así, que el coste financiero de la duda comercial para las pequeñas y medianas empresas en España ascendió en el segundo trimestre a cerca de 2.400 millones de euros por el encarecimiento del crédito, casi el doble que en el mismo periodo de 2022, según el Observatorio de Morosidad de la patronal Cepyme.

Mayor coste de la deuda comercial total

La deuda comercial está compuesta por la ordinaria y la morosa. El coste de la primera ascendió en el segundo trimestre a 1.291 millones de euros, mientras que el de la segunda se situó en los 1.075 millones de euros. Sumando ambos componentes, las empresas han tenido que hacer frente a un coste financiero total anualizado de 2.366 millones de euros, un 98,5% más que un año antes –1.192 millones de euros– y la cifra más elevada desde septiembre de 2009.

La deuda comercial total del conjunto de las pymes, causante del elevado coste financiero, superó los 180.000 millones de euros en el segundo trimestre. De la totalidad, cerca de 70.000 millones de euros correspondieron a las empresas medianas, un 12% más que hace un año; mientras que las micro y las pequeñas empresas sumaron una deuda comercial de 110.000 millones de euros, un 5,5% más.

"El esfuerzo financiero de las empresas para asumir este coste, consecuencia del súbito aumento de los tipos de interés, se triplicó. Y ello pese a la ligera reducción en el periodo medio de pago que, no obstante, superó en más de 21 días el plazo máximo legal establecido (60 días)", explican en dicho estudio. En este sentido, el esfuerzo financiero sumó casi 1.300 millones de euros. No obstante, en el caso de las empresas medianas, este esfuerzo se incrementó un 258% interanual, mientras que para las empresas pequeñas y microempresas este aumentó un 175%.

El esfuerzo financiero tuvo un incremento "más contenido", ya que para las pequeñas y medianas empresas, los plazos de pago se redujeron, aunque no para las microempresas, según explica Cepyme. Para el conjunto de las pymes, el coste de la mora ascendió a casi 1.100 millones de euros en el segundo trimestre, un 40,8% más que un año antes y el segundo más elevado desde septiembre de 2010, sólo superado por el dato del primer trimestre de 2023. A pesar de que haya sido un incremento "más moderado", el coste de la mora "es preocupante", señala Cepyme.

Asimismo, a este incremento del coste de la morosidad para las pymes se le suman otros costes, como los energéticos, suministros, laborales, así como los efectos de la inflación, los cuales, según Cepyme, "merman su rentabilidad y su capacidad de negociación para acceder a la financiación necesaria en un contexto de encarecimiento del dinero como consecuencia del aumento de los tipos de interés".

El periodo medio de pago baja a 81,3 días

El periodo medio de pago (PMP) en las operaciones comerciales entre empresas, entre los meses de abril y junio, se situó en los 81,3 días frente a los 82,1 días del trimestre anterior, manteniendo su tendencia descendente y convirtiéndose así en el PMP más bajo para este periodo desde 2017. Pese a esta bajada, este periodo está aún muy por encima del período máximo legal de 60 días que establece la Ley.

"La reducción del PMP desde finales de 2021 es el resultado de la reacción de las empresas al entorno de elevada inflación en una doble vía: por un lado, acortar los plazos de cobro evita la reducción del valor real de los cobros pendientes que provoca la inflación y, por otro, es una forma de sortear el aumento del coste financiero que provoca el incremento de los tipos de interés sobre la deuda comercial", explica Cepyme.

Pese a la reducción general del PMP, el periodo medio de pago aumentó en las grandes empresas en el segundo trimestre hasta los 87,4 días, es decir, 41,3 días más que en el mismo trimestre del ejercicio precedente. Este repunte se debe a un "efecto base", que según Cepyme, consiste en comparar el segundo trimestre de este año con el mismo de 2022, periodo en el que el PMP fue "anormalmente bajo". "Las grandes empresas han modificado su política de pagos y cobros al variar el contexto de tipos de interés, que dejaron de ser negativos", señala la patronal.

Entre las pymes, las empresas medianas tuvieron en el segundo trimestre del año el mayor PMP, de 89,9 días –1,7 menos que en 2022–, mientras que las empresas pequeñas registraron el menor PMP, con 79,4 días –dos menos que hace un año–, seguidas por las microempresas, con 81 días –cuatro más que en 2022–. Si se compara con el mismo periodo antes de la pandemia, en esos cuatro años, el PMP de las pequeñas empresas ha disminuido en 3,5 días, mientras que el de las medianas ha caído en 3,7 días.

Murcia encabeza el PMP

Por comunidades autónomas, el periodo medio de pago aumentó en términos interanuales en ocho autonomías y en Ceuta y Melilla. La diferencia máxima entre los periodos medios de pago de las distintas comunidades autónomas alcanzó en el segundo trimestre los 25,9 días al comparar el PMP más elevado, el de Murcia (95,7 días), con el menor, el de Castilla y León (69,8 días).

Además, el 29,5% de las facturas se pagó con puntualidad en el segundo trimestre, por lo que siete de cada diez se abonaron con mora, según Cepyme. Las grandes empresas pagaron puntualmente el 14,2% de las facturas, frente al 49% en el caso de las microempresas, el 46% en las pequeñas empresas y el 29,4% en las medianas.

En lo que respecta a los cuatro grandes sectores de actividad, el periodo medio de pago se redujo en todos ellos en el segundo trimestre, aunque todos están por encima del período legal. En este sentido, en la industria, el PMP se redujo hasta 77,3 días, 3,8 días menos que en el mismo periodo del año anterior y el menor registro histórico para este sector. No obstante, este dato en el sector de la industria responde al comportamiento particular del subsector de electricidad, gas y agua. De hecho, el PMP medio del sector industrial, excluyendo este subsector, alcanza los 83,1 días, con un incremento interanual de 3,8 días.

Por su parte, los sectores agroalimentario y de servicios registraron periodos medios de pago similares, de 73,9 y 73,5 días, respectivamente. En el caso de los servicios, este sector tuvo una reducción "más acentuada" por las ramas de comercio minorista, venta de vehículos y actividades profesionales, que registraron descensos en sus PMP de más de 10 días. En la construcción, el PMP se situó en 97,3 días, con una reducción interanual de 1,5 días, encadenando así nueve trimestres consecutivos de descensos.