Transporte aéreo
La supresión de vuelos de corto radio que incluirá la Ley de Movilidad, una medida más cosmética que efectiva
Además de ser responsables de muy pocas emisiones, han sido ya casi barridos por el tren de alta velocidad
PSOE y Sumar avanzan en su objetivo de suprimir los vuelos de corto radio. La Ley de Movilidad Sostenible que ultima estos días su tramitación en el Congreso de los Diputados incluirá una disposición para «impulsar la reducción de los vuelos que duren menos de 2,5 horas y tengan alternativa ferroviaria», salvo en casos de conexión con rutas internacionales, según el acuerdo al que han llegado ambos partidos.
La medida, que recogía el acuerdo programático que ambas formaciones suscribieron para llevar a Pedro Sánchez a La Moncloa, persigue reducir las emisiones de CO2 del sector de la aviación, aunque en realidad su efecto real sería más que limitado por varios motivos. El primero de ellos, su propio enunciado. Ahora mismo, la medida afectaría a los vuelos que enlazan Madrid con Barcelona, Valencia, Alicante y Sevilla, aunque sólo a aquellos que no sean de conexión con vuelos internacionales, lo que dejaría fuera de su aplicación a muchos de ellos.
De igual modo, desde el sector aéreo aseguran que la supresión de todos los vuelos de menos de 500 kilómetros tendría igualmente un impacto muy limitado dado que, según la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), son responsables de apenas el 0,9% de las emisiones.
Un informe del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (Coiae) publicado a finales de 2023 calcula en este sentido que el volumen de CO2 correspondiente a las emisiones de todas estas conexiones aéreas supuso menos del 0,05% de las emisiones totales en España en 2022, y únicamente un 0,13% de las emisiones nacionales del sector del transporte. En el escenario de rutas con alternativa de tren en menos de 4 horas, el máximo ahorro alcanzable se limitó al 0,08% de las emisiones totales en España en 2022.
El estudio concluye que, en el caso de los trayectos aéreos como el de Madrid-Barcelona, el potencial de reducción de emisiones de CO2, si se reemplazara el puente aéreo por conexión ferroviaria, podría alcanzar 70,8 ktCO2. Esto supondría aproximadamente el 0,41% de las emisiones totales de la aviación española, y el 0,03 % de las totales en España 2022.
Tren
En su cálculo, el Coiae no ha tenido en cuenta las emisiones de CO2 durante la construcción de la vía férrea. El informe determina en este sentido que las emisiones de CO2 asociadas a la construcción de vías de alta velocidad suponen un factor fundamental a la hora de evaluar la eficiencia medioambiental del ferrocarril. Con el tráfico actual, el Coiae estima que la línea Madrid-Barcelona necesitará más de 40 años para amortizar estas emisiones.
El reemplazo del avión por el tren, además, se está produciendo de forma natural sin necesidad de prohibiciones. Según el informe publicado en 2024 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la liberalización ferroviaria, en 2023, la cuota del tren frente al avión fue del 85 % en los corredores donde compiten. En el más importante de todos, el Madrid-Barcelona, subió 20 puntos, hasta el 83%.