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Ola de calor

La AEMET activa la alerta naranja en Lugo mientras se dispara el riesgo por incendios en toda Galicia

La ola de calor golpea con especial fuerza a Lugo, donde se ha decretado alerta naranja por máximas de 36°C, agravando el riesgo de incendios en una comunidad autónoma donde las llamas ya han carbonizado 800 hectáreas

Servicios aéreos tratan de sofocar el incendio en la parroquía de Baamonde, a 9 de agosto de 2025, en Baamonde, Begonte, Lugo, Galicia (España). Desde el mediodía de este sábado 9 de agosto permanece activo un incendio forestal en la parroquia de Baamonde, en el municipio de Begonte (Lugo). Por ahora, las autoridades no han calculado la superficie afectada ni informado sobre daños o riesgos para viviendas, ya que el incendio es reciente y los equipos siguen centrados en su extinción. Este fue...
Incendio en la parroquia de Baamonde (Lugo)Gustavo de la PazEuropa Press

La Agencia Estatal de Meteorología ha ampliado las alertas por calor extremo a las cuatro provincias gallegas, siendo Lugo la más afectada con aviso naranja. Esta situación se produce mientras los bomberos continúan trabajando para estabilizar los fuegos activos en A Fonsagrada y Chandrexa de Queixa, donde las llamas ya han arrasado una superficie equivalente a más de 800 campos de fútbol.

Emergencia climática en Galicia

Las condiciones meteorológicas, con cielos despejados y temperaturas que podrían alcanzar los 40°C en el sur de Galicia, han creado el escenario perfecto para la propagación de incendios. La AEMET advierte sobre la formación de brumas matinales en las Rías Baixas que podrían dificultar las labores de extinción, seguido de un aumento drástico de las temperaturas durante el día.

Las autoridades han emitido recomendaciones urgentes a la población: evitar cualquier actividad que pueda generar chispas en zonas forestales, mantenerse hidratado y proteger especialmente a niños y ancianos. Esta alerta se enmarca en una ola de calor que afecta a 44 provincias españolas, con Galicia como una de las comunidades más vulnerables debido a la combinación de altas temperaturas y vientos cambiantes.