Elecciones Galicia

Rodríguez Miranda: “Galicia tiene en marcha la estrategia más ambiciosa de España en materia de retorno”

En la lista del PP por Ourense y secretario de Emigración doce años, es una voz autorizada para hablar de esa Galicia exterior con más de 475.000 votantes

Antonio Rodríguez Miranda.
Antonio Rodríguez Miranda. larazon

Antonio Rodríguez Miranda (A Bola, 1967) es uno de esos gallegos universales, al menos atendiendo a la cantidad de kilómetros recorridos a lo largo del mundo para estar pendiente de las necesidades de todos esos conciudadanos que residen en el exterior. Gallegos que hubieron de partir y que hoy aspiran a volver.

Secretario de Emigración durante casi doce años, concurre a las elecciones del domingo como número 7 del PP por Ourense y conoce todos los entresijos de esa Galicia que se extiende más allá de nuestras fronteras y que, con cerca de 476.000 votantes, puede resultar decisiva el próximo domingo.

Después de más de una década como secretario de Emigración, el presidente Alfonso Rueda ha dicho durante esta campaña que si sale reelegido volverá a ser, si lo desea, el responsable de este departamento. ¿Qué supone para usted?

Un motivo de orgullo y una gran responsabilidad. Durante más de una década he tratado de servir lo mejor posible a esa Galicia exterior que lleva la imagen de nuestra tierra a todos los rincones del mundo.

Gallegos y descendientes de gallegos que, en muchos casos, tuvieron que partir y para los que Galicia no sólo tiene las puertas abiertas para que retornen, sino que tiene también los cinco sentidos puestos en ellos, en sus diferentes situaciones, en sus problemáticas, en prestarles el apoyo y la atención que demandan y merecen.

A todo eso he dedicado una parte de mi vida, y lo he hecho feliz, pues estoy convencido de que he recibido a cambio muchísimo más de lo que he dado.

Y eso que lo que ha dado no es poco. Infinitud de viajes, fines de semana fuera de casa, un esfuerzo importantísimo por atender a esa Galicia exterior que suma más de medio millón de habitantes. ¿Son más lo motivos de alegría que las penas?

Sin duda. Como le decía sólo puedo dar las gracias por todo el cariño recibido.

Durante estos años hemos logrado estrechar los lazos con nuestra colectividad, con esa Galicia exterior que es una parte igual de relevante, en nuestro pasado y para nuestro futuro, que la Galicia territorial.

Hemos tratado de adaptarnos a sus necesidades, colaborando con los centros y asociaciones, impulsando iniciativas, promoviendo su desarrollo personal y colectivo, y facilitando, en todos los casos en los que lo desean, el retorno a casa, a su hogar, a una Galicia que los espera con los brazos abiertos.

Una Galicia exterior con voz propia, y que en estas elecciones registra más de 475.000 gallegos con derecho al voto. ¿Qué le diría a todos ellos?

Fundamentalmente, que acudan a votar.

Galicia se juega mucho este domingo. Nos jugamos seguir por la senda de la estabilidad y el crecimiento, ajenos a todo el ruido que vemos en otras partes. Nos jugamos mantener un rumbo fijo y bien trazado, que nos permita continuar creciendo, que nos permita seguir siendo un lugar con buena calidad de vida para acoger a nuestros retornados, siendo la primera comunidad en aprobar los presupuestos, decidiendo por nosotros mismos sin que nadie entorpezca nuestro camino.

Nos jugamos una Galicia abierta no secuestrada por el nacionalismo. Les diría que votando al presidente Rueda se puede evitar que el nacionalismo llegue a Galicia y al mismo tiempo se le puede frenar en España.

Gallegos del exterior que tienen, por fin, muchas más facilitades para votar tras la derogación del voto rogado.

Entre todos, y con una contribución muy importante del Partido Popular, conseguimos eliminar el voto rogado con un único objetivo: facilitar la participación de los residentes en el exterior.

El resultado ha sido positivo, y gracias al nuevo sistema el porcentaje de participación se duplicó en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, y creció más de tres puntos en las generales del 23 de julio.

Este voto exterior representa en estas elecciones casi un 18% del total, y en Ourense, la provincia por la que usted se presenta, supone más del 30%. ¿Cómo espera que sea la participación el próximo domingo?

Confió y deseo que sea buena. Esa eliminación del voto rogado ha puesto fin a un sistema injusto que dificultaba enormemente el ejercicio de un derecho fundamental para una parte muy importante del electorado.

No en vano, más de 475.000 gallegos de los 2,6 millones que pueden votar, residen fuera. Una cifra muy significativa que, durante demasiado tiempo, vio entorpecido su derecho al voto.

En Galicia, por ejemplo, después del techo de 2005, cuando participó cerca de un 35% del censo del CERA, se llegó a un 1,2% en los comicios de 2020.

Ahora, y gracias a las aportaciones del Partido Popular, se ha puesto fin al voto rogado, dando paso a un procedimiento que facilita la participación. Por eso estoy convencido de que los gallegos del exterior responderán y tomarán la palabra en estos comicios.

Por cierto, el BNG ha sido el único partido que no votó favorablemente a la supresión del voto rogado… Ahora piden ese voto a los gallegos del exterior. Espero que tengan la misma respuesta ciudadana: que les ignoren.

En las generales de este verano hubo un último baile de escaños por Madrid gracias al voto exterior, y en las gallegas de hace cuatro años el 42 llegó por Pontevedra. ¿Se imagina una absoluta dependiendo del recuento exterior y de un posible cambio de diputado en alguna provincia?

Esos dos ejemplos, en particular el de hace cuatro años, ponen de manifiesto el peso de la Galicia exterior, algo que a mí, como comprenderá, me alegra sobremanera.

Ambos casos hablan de la fortaleza y de la importancia de todos esos gallegos que residen fuera, que tanto nos han dado y a los que tanto cariño tenemos, pues han sabido llevar por todo el mundo las bondades de nuestra tierra.

A esta Galicia exterior la han tenido muy presente durante todos estos años. ¿De qué medidas se siente más orgulloso?

Es difícil escoger. Hemos trabajado con todo el esfuerzo y la dedicación posibles. Mire, le voy a dar un dato: este año el presupuesto para la Secretaría Xeral da Emigración asciende a casi 21 millones de euros, lo que supone un incremento de cerca del 10%, siendo el más representativo de toda España.

Este presupuesto atiende tanto a los gallegos que están fuera, como a los que deciden volver a Galicia para continuar aquí con sus proyectos familiares y profesionales.

En el primer ámbito, estuvimos muy pendientes durante estos años de la situación que atraviesan muchos gallegos del exterior en países donde las condiciones económicas y sociales no son las mismas que tenemos aquí.

Atendiendo a las cuentas de la Xunta, solo desde el año 2015 el presupuesto destinado a la emigración gallega se incrementó en más de un 139%.

Y como dice, también han prestado una especial atención a las políticas de retorno. ¿Ha sido esta la gran apuesta de su departamento?

No sé si la principal, pero sí una de las más importantes. Lo que me conocen, saben que suelo repetir una misma idea: si el siglo XX fue el de la emigración, aspiramos a que el XXI sea el del retorno.

Para ello, tras una primera Estrategia Retorna, tenemos en marcha ahora la Estrategia más ambiciosa de España en materia de retorno que, entre medidas propias y transversales, suma 450 millones para facilitar el retorno a Galicia de 30.000 gallegos en este período

Esta apuesta se sustenta sobre tres realidades. Una legal, que confiere a los gallegos y gallegas de la diáspora el derecho a volver a casa. Otra demográfica. Y una tercera que hace del retorno una oportunidad para la mejora de la competitividad y productividad del tejido empresarial como de las condiciones laborales y la calidad de vida.

¿Cuáles son las principales medidas adoptadas?

Impulsamos las becas BEME con las que hemos ofrecido, hasta la fecha, cerca 2.000 oportunidades de retorno, fortaleciendo Galicia a través de la educación y de la integración profesional; promovimos el programa de ayuda al retornado emprendedor, que facilita la puesta en marcha de negocios a los gallegos y gallegas que han vuelto a casa; y reforzamos las ayudas extraordinarias para gastos de retorno, más de 9M € para atender las necesidades de las personas que han vuelto a casa y están atravesando un momento económico más delicado.

¿Y están dando resultados estas actuaciones?

Sí, pero no porque lo diga yo; lo dicen los datos. Las últimas cifras hechas públicas por el Instituto Nacional de Estadística hace menos de un mes, cifran en casi 8.000 el número de personas que volvieron a nuestra tierra a lo largo de 2022, marcando un nuevo récord.

Ante la importancia y el peso de estas políticas, hay quien dice que tal vez debería haber una consellería específica para la Emigración. ¿Qué opina usted?

Les diría que lo que importa es trabajar por los gallegos, tanto los de aquí como los del exterior, y seguir haciéndolo, si nos dan su confianza, a partir del próximo domingo.

El trabajo, el esfuerzo, la dedicación y el compromiso materializado en presupuestos y en ejecución, esas son las cosas que de verdad necesitan los gallegos, también los que residen fuera.

Si ganan el 18-F, ¿tienen ya nuevas medidas en mente para seguir colaborando con esa Galicia Exterior?

Galicia es una comunidad de referencia en España, tanto en materia de emigración como de retorno. Y lo es no sólo porque tengamos la mayor colectividad exterior, que también; sino porque tenemos claro que nuestra prioridad es el bienestar de los gallegos, residan donde residan.

Desde que el Partido Popular llegó a la Xunta, las medidas para garantizar una calidad de vida digna a los gallegos del exterior se han multiplicado exponencialmente, tanto en cantidad y ámbito de actuación como en presupuesto. Ese es el camino que queremos seguir recorriendo y para el que pedimos la confianza de los gallegos. Galicia no para, no puede hacerlo, ni aquí ni fuera de nuestras fronteras.