El CIS sale al rescate de Sánchez: solo Tezanos pronostica su victoria

Entrando ya de lleno en campaña electoral, las encuestas electorales dan un escaso margen para sorpresas. Todas las empresas demoscópicas reflejan un cambio de ciclo en el que se alzaría el bloque de la derecha tras el 23 de julio. Todos los barómetros lo están vaticinando en sus trackings diarios, excepto en uno. El que ayer publicó el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que pronosticó una victoria holgada para el PSOE e incluso la posibilidad de reeditar el Gobierno de coalición.

Además, el CIS da un sorprendente giro en sus vaticinios, hace una semana daba la victoria al PP y ahora, le quita esta posibilidad. Según este sondeo, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, recibiría un respaldo del 31% de los votos, mientras que los populares se quedarían, como segunda fuerza, con el 29,6%. Los populares se encuentran a 1,4 puntos de ventaja de los socialistas. Como tercera fuerza se alzaría Sumar, a pesar de que el resto de encuestas ubican a este partido en la cuarta posición. Los de Yolanda Díaz obtendrían el 15,5% de los sufragios y Vox se quedaría en la cuarta posición con el 11,7% de los apoyos. De esta manera, el CIS se corrige así mismo después de que hace una semana previera la mayoría para el PP con el 31,4% de los votos. En solo una semana, los populares, según esta encuesta, han bajado 1,8 puntos. En la macroencuesta de la semana pasada, los socialistas se quedaban en segunda posición con el 31,2% de los votos.

Estos resultados del CIS muestran una tendencia totalmente contraria a la del resto de barómetros que publican los medios de comunicación, los cuales sitúan al PP como ganador de las elecciones. Eso sí, el CIS no ha tenido en cuenta las consecuencias electorales que ha podido tener el debate decisivo de Atresmedia de este lunes, dado que el trabajo de campo de la institución pública finalizó el pasado 5 de julio. Al margen del CIS, encuestas privadas publican a diario sus trackings en los que coinciden en situar a la cabeza al PP. NC Report prevé un mínimo de 151 escaños para los populares y sitúa al PSOE en los 103.

Por ejemplo 40db, que no da la distribución de escaños, da el mayor porcentaje de votos a los populares también. Ganarían las elecciones con el 31,8% de los votos y los socialistas se quedarían con el 29,5%. Vox obtendría el 14,8% de los votos y Sumar se quedaría con el 12,6. Gad3 prevé hasta 152 escaños para el PSOE, 110 para el PP, 31 para Vox y 27 para Sumar. La encuestadora DyM también vaticina que el PP ganará las elecciones con hasta 140 escaños. Los socialistas cosecharían 107. Vox seguiría como tercera fuerza con 38 escaños y Sumar se quedaría como cuarta fuerza política con 34.

Unos datos que van ofreciendo los medios de comunicación que contrastan con la encuesta ofrecida ayer por el CIS y con el optimismo del presidente del Gobierno, que repite que el PSOE volverá a La Moncloa. De hecho, ayer, Pedro Sánchez, buscó un mecanismo de autodefensa frente a los datos demoscópicos y sembró dudas sobre todas estas encuestas. Para el también líder del PSOE, las únicas encuestas que tienen credibilidad para él son las del CIS y la de 40dB de El País y Cadena Ser, que son las únicas a las que el candidato da «credibilidad». Son estas dos encuestas las que mejores resultados dan a su partido de cara a las elecciones generales y las que peores ofrecen a PP y Vox. «Yo le doy credibilidad a las encuestas que te dan la materia prima antes. Eso lo hace 40dB y el CIS. Luego puedes estar de acuerdo o no con las estimaciones pero con esa materia cada uno puede hacer sus propias estimaciones», resaltó en una entrevista en Hoy por Hoy. en la que insistió en que ensalzó el trabajo del CIS porque «publica de manera transparente todos sus datos». «Nadie tiene el monopolio del acierto y del error, lo importante es la transparencia», zanjó.

Respecto al resto de encuestas, dijo que no sabía «qué ingredientes tienen detrás» el resto de empresas electorales. «Aquí hay una ensalada de encuestas extraordinaria, donde al final es más un ejercicio de fe que un análisis científico de lo que realmente piensa la ciudadanía y cuál es la evolución», dijo. El presidente exigió «transparencia» porque sino «es un ejercicio de fe», reprochó.